Por Frederik Joelving
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los médicos deberían discutirsobre la realización de exámenes de cáncer de próstata conhombres que tienen una expectativa de vida de al menos 10 añosmás, afirmó la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica.
Pero en aquellos con un pronóstico más pesimista, el testdel antígeno prostático específico (PSA) en la sangre deberíaevitarse.
"Hay que conversar sobre la pesquisa con los hombres quetienen una mayor expectativa de vida para que ellos puedan tomaruna decisión informada", dijo el doctor Ethan Basch,copresidente del panel de expertos de ASCO (por sus siglas eninglés).
La nueva recomendación, publicada en Journal of ClinicalOncology, surge después de que la Comisión Especial de ServiciosPreventivos de Estados Unidos (USPSTF, por su nombre en inglés)se opusiera a la realización de la pesquisa universal del cáncerprostático.
El doctor Michael LeFevre, de la USPSTF, destacó lassimilitudes entre las recomendaciones, pero opinó que suorganización fue algo más determinante contra la generalizacióndel test.
"En realidad, sugerimos que los médicos no les propongan asus pacientes hacerse la pesquisa", dijo. De todos modos,respondió que no objetaría el pedido de un paciente si conoceadecuadamente los beneficios y los riesgos de la pesquisa.
El cáncer de próstata es la segunda causa de muerte en loshombres. Cada año se realizan más de 240.000 nuevos diagnósticosy se registran 28.000 muertes.
Pero los críticos del PSA temían que el test, que cada añose le indica a millones de estadounidenses, provocara más dañosque beneficios. En el 2010, en un editorial del New York Times,Richard Ablin, uno de los descubridores del PSA, consideró queel test había causado "un desastre muy costoso de saludpública".
El test de PSA cuesta entre 60 y 80 dólares. Si los nivelesdel antígeno en sangre son altos, se indican otros exámenes ouna biopsia para confirmar el cáncer de próstata, unprocedimiento mucho más costoso.
EVIDENCIA INCONSISTENTE
Como ocurre con otras pesquisas, buscar el cáncer depróstata en personas sanas tiene sus riesgos. Para compararloscon los beneficios, ASCO revisó los mismos estudios que USPSTF.Ambos estudios, uno de Europa y otro de Estados Unidos,obtuvieron resultados contradictorios.
En estudio estadounidense incluyó 76.000 hombres. A la mitadse le había realizado la pesquisa sistemáticamente y el restohabía recibido la atención habitual, en algunos casos con eltest de PSA. Allí, la pesquisa no redujo la mortalidad porcáncer prostático, pero algunos científicos criticaron el diseñodel estudio habría desdibujado los beneficios potenciales.
El ensayo europeo no tuvo ese problema. Incluyó unos 162.000hombres de entre 55 y 69 años, y demostró que la pesquisareducía la mortalidad por cáncer de próstata.
Pero el efecto fue reducido: después de 11 años, el equipodeterminó que habría que ofrecerle el test a más de 1.000hombres para evitar una muerte, pero a 37 se les diagnosticaríael cáncer y deberían tomar decisiones más difíciles sobre sicomenzar o no a recibir un tratamiento.
Es más: no hubo prueba de que el test salvara vidas. Ymientras que el estudio se había realizado en ocho países deEuropa, el efecto protector del test surgió sólo en Suecia yHolanda.
ASCO concluye que en los hombres con por lo menos 10 añosmás de vida, "el test de PSA podría salvar vidas, pero estáasociado con los riesgos que causan, por ejemplo, lascomplicaciones debido a biopsias, cirugías o radioterapiainnecesarias".
FUENTE: Journal of Clinical Oncology, 16 de julio del 2012