París, 10 jul (EFECOM).-La Agencia Internacional de la Energía (AIE) insiste en que hace falta competencia en el mercado eléctrico en China dada la magnitud de los desafíos que plantean sus necesidades, que tienen implicaciones para todo el mundo, en particular en el terreno medioambiental.
Estas son algunas de las conclusiones de un informe sobre el sector eléctrico chino presentado hoy por la AIE, cuyo director ejecutivo, Claude Mandil, subrayó en un comunicado que "hay una evidencia clara de los beneficios derivados de mercados eléctricos competitivos, y ese debería ser el objetivo a largo plazo".
Entre las prioridades, se destaca el "reforzamiento del marco institucional y de gestión", una clarificación de las estructuras legales o una mayor definición de las misiones de las agencias gubernamentales, y en particular de la Comisión Estatal de Regulación Eléctrica (SERC).
Los autores del estudio consideran que la SERC debería tener capacidad para identificar y controlar los comportamientos contrarios a la competencia y para ello las capacidades de este organismo y su plantilla deberían "reforzarse rápidamente".
Recuerdan que las autoridades chinas tendrán que tener en cuenta las consecuencias medioambientales de que el carbón sea la materia prima para la generación del 70% de la electricidad china, y apuestan por incorporar esa realidad al marco regulador del mercado de la electricidad.
Mandil señaló que "la política China tendrá implicaciones para los mercados de la energía y para la contaminación que nos afectan a todos", teniendo en cuenta que cada año este país incrementa sus capacidades de generación en una cantidad equivalente a la potencia instalada en Francia y Canadá.
La AIE afirma que la transparencia es clave para levantar los bloqueos que pueden surgir y pide que se aplique "rápidamente" la propuesta para la fijación de precios sobre la base de dos principios: la capacidad de generación y el precio de la energía. EFECOM
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