
Los dos principales ejecutivos de Barclays en España han sido imputados en una investigación judicial relacionada con la compra por parte del banco de títulos a los accionistas minoritarios el año pasado, atrayendo otra vez las sospechas sobre este banco, que acaba de protagonizar un escándalo de fijación de tipos en Reino Unido.
El presidente de Barclays en España, Carlos Martínez, y su consejero delegado, Jaime Echegoyen, comparecerán el 20 de septiembre como imputados ante la Justicia, tras una denuncia presentada por un inversor, dijeron dos fuentes familiarizadas con el caso.
El banco británico Barclays compró el 0,08 por ciento de las acciones minoritarias que no poseía en su filial española a finales del año pasado, ofreciendo 1,5 euros por acción, según un documento del 8 de noviembre, cuando sus acciones cerraron en Londres a 182 peniques, unos 2,12 euros.
El precio del acuerdo fue aprobado por el Ministerio de Economía español y establecido con la colaboración de un auditor externo, dijo una fuente de Barclays.
El inversor denunciante demanda 200.000 euros como compensación, tras acusar al banco de impulsar un "acuerdo abusivo" en un momento en el cual el precio de la acción estaba bajo y afectado por los temores sobre la Eurozona, según dijo una fuente legal.
La transacción en sí, mientras tanto, se produjo poco después de que a Barclays los reguladores británicos le ordenaran fortalecer el control de sus filiales y se asegurara de que el grupo tuviera el 100 por ciento de su filial española. Un portavoz de Barclays en España se negó a hacer comentarios al respecto.
Problemas para el banco británico
El caso judicial llega en un momento delicado para el banco, después de que su papel en la manipulación en tipos interbancarios durante la crisis financiera saliera a la luz en acuerdos con los reguladores el mes pasado.
El consejero delegado del banco, Bob Diamond, y otros altos ejecutivos dimitieron tras el escándalo, que ha provocado una tormenta política en Reino Unido.
Barclays, que ya ha estado antes bajo escrutinio por cuestiones fiscales en Reino Unido, está ahora siendo objeto de una inspección tributaria por parte de las autoridades españolas.
La fuente del banco dijo que se trataba de una comprobación rutinaria y no se había abierto ninguna investigación específica sobre las prácticas en Barclays.
El diario Expansión dijo en su edición del lunes que el Ministerio de Hacienda estaba investigando a Barclays Capital por sus operaciones fiscales relacionadas con el pago de dividendos.