Cuenca, 10 jul (EFECOM).- El bioquímico y Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, Santiago Grisolía, afirmó hoy en Cuenca que sería conveniente aumentar la distribución de antivirales contra la gripe aviar y poder contar con una vacuna cuanto antes, para hacer frente a una posible pandemia.
Grisolía, que dirige en Cuenca un curso de verano sobre la gripe aviar de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), dijo que como los virus mutan constantemente existe el peligro de que mute de nuevo, de que se pueda producir una pandemia y de que pueda afectar al hombre, por lo que es conveniente contar con los antivirales que son efectivos.
El más conocido de estos antivirales es el tamiflú, pero la cantidad que se ha comprado por parte del Ministerio de Sanidad (que se ha repartido entre las Comunidades Autónomas) "es relativamente pequeña", por lo que Grisolía piensa que sería necesario distribuir más antivirales y aumentar su cantidad.
Pero lo más importante, a su juicio, es tener una vacuna, "y para ello se requiere tener la estructura entera del virus para poder producir la vacuna adecuada, y esto lleva tiempo".
Por lo tanto, es necesario "investigar y desarrollar técnicamente estas posibilidades de avanzar en la preparación de vacunas cuanto antes", ya que "son uno de los aspectos terapéuticos más importantes que tiene la farmacología", añadió.
Insistió en que los virus tienen continuas mutaciones y, por lo tanto, "existe el lógico temor, estadísticamente hablando", de que habrá un momento en el que haya una pandemia, aunque sea "dentro de cien años".
El bioquímico destacó que en el caso de la gripe aviar ha habido un número de muertes muy elevado en relación al número de personas afectadas, aproximadamente del 70 por ciento, lo que supone "que es un virus muy peligroso y muy mortal".
Recordó también que durante la pandemia de 1918 -en la que estuvo a punto de morir su maestro, Severo Ochoa-, murieron aproximadamente cuarenta millones de personas en todo el mundo," cuando en aquel momento la población mundial era la mitad de la actual".
Ahora, una pandemia de este tipo "puede ser mucho más peligrosa", porque, además, el avance en los medios de transporte y comunicación hace que sea "prácticamente imposible evitar la transferencia de persona enferma de cualquier país a otro", advirtió Grisolía.
No obstante, indicó que, de momento, sólo se conoce un caso de transferencia de humano a humano en Asia, que es lo que más se teme que ocurra, ya que son casos de transferencia directa de las aves al hombre "en personas que viven muy directamente en contacto con ellas, que es lo que parece que ha sucedido, sobre todo en los países asiáticos y en el único caso que se conoce de transferencia directa de persona a persona".
Por otra parte, el científico piensa que la aparición del somormujo infectado en Salburua (Alava), el primer caso de virus de gripe aviar aparecido en España, ha servido para recordar que el problema existe.
"Los humanos tenemos la tendencia lógica a olvidar cosas, se pensaba que en esta época estival no había problemas porque no hay migraciones y al menos se ha conocido que este animal estaba enfermo y, por lo tanto, se van a tomar otra vez medidas adecuadas para evitar posibles problemas que puedan ocurrir en el futuro, esto es de vital importancia", aseveró.
Asimismo, advirtió que es importante que en el caso de que hubiera un momento en el que se conociera la existencia de bastantes animales afectados, "inmediatamente se tomen medidas para que no afecte al resto de animales", lo que implicará el sacrificio de muchos de ellos. EFECOM
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