
Prisa se ha enzarzado en la guerra por los derechos televisivos del fútbol para desbancar a Mediapro y conquistar las plataformas de pago como Imagenio, Ono, Telecable o Jazztel. El grupo que preside Juan Luis Cebrián quiere sacar más rentabilidad a Sogecable (actual Prisa TV), el único negocio junto a Santillana que aporta un resultado positivo al grupo -configuran casi el 60 por ciento de los ingresos-.
Para ello el consejero delegado confía en hacerse con el botín de los contenidos de pago, los derechos del fútbol, aprovechando tres circunstancias: las dudas que existen sobre la retransmisión del partido en abierto, la guerra de Mediapro con Competencia y el descontento de algunos clubes con el desigual reparto de los derechos televisivos.
Prisa, que durante la junta de accionistas de finales de junio pidió ayuda al Gobierno para acabar con la guerra del fútbol, está negociando con el Málaga, el Espanyol, el Sevilla, el Atlético de Madrid, el Celta de Vigo y el Valencia para que rompan sus contratos con Mediapro y se firmen con Sogecable. El grupo editorial, que está inmerso en un fuerte proceso de reestructuración, ha mejorado la oferta del grupo que administra Jaume Roures para quedarse con el mayor número de equipos. Esto supone una fuerte inversión que sólo podrá afrontar si logra vender los contenidos entre las plataformas de pago y quedarse con los partidos del Madrid y el Barça para explotarlos en exclusiva en Digital +.
En este punto es clave que el partido en abierto pierda valor. Se ha llegado a un acuerdo por el cual las televisiones en abierto sólo podrán emitir un encuentro de la liga los lunes lo que impide que se emitan partidos del Real Madrid o el Barcelona FC ya que tienen firmadas una serie de ventanas con la Europa League y la Champions que no les permite jugar ese día de la semana. Este reparto revaloriza el pay per view ya que tendrá en exclusiva los contenidos premium de la liga BBVA lo que atraerá más abonados. Por su parte, a Telefónica, que ha desembarcado en el capital de Prisa tras adquirir bonos convertibles por 100 millones de euros, le interesa dotar Imagenio de contenidos futbolisticos , y la única forma de asegurárselos es que Prisa se haga con los derechos de los equipos.
Además de a Imagenio, al grupo que dirige Juan Luis Cebrián le interesa explotar en todas las plataformas de pago posibles los derechos para poder amortizarlos ya que supone un fuerte desembolso que ha llevado al concurso de acreedores a Mediapro.
Movimientos en los clubes
Por su parte, algunos clubes se están moviendo para romper sus relaciones con Mediapro e irse con Prisa que mejora al menos en un 20 por ciento la remuneración. La liga está dividida por culpa del desigual reparto de estos derechos que suponen su principal vía de ingresos. Hace un mes, un grupo de 14 equipos liderados por el Sevilla, que hasta último hora trató de negociar una mejora sustancial de su contrato con Mediapro, trato de vetar al grupo de Jaume Roures. La iniciativa no salió adelante por el voto en contra del Real Madrid y el Barça que cada año se embolsan 140 millones de euros por este concepto, tres veces más que el tercer equpo que más cobra (ver gráfico).
Así las cosas, otros equipos como el Málaga o el Espanyol están aprovechando la posibilidad que ofrece el Tribunal de la Competencia a los clubes para que rompan los contratos pasados tres años. La CNC sancionó a Mediapro por firmar acuerdos superiores a cuatro años cuando la ley de la competencia no permiten que duren más de tres.
En este sentido, el equipo que dirige Collet confirmó que está negociando con Sogecable. Por su parte, el Málaga lanzó una ofensiva contra Mediapro para romper su acuerdo que considera "perjudicial y obsoleto". El Sevilla y el Atlético de Madrid también buscan arrimarse a Prisa.