Madrid, 9 mar (EFECOM).- Renfe Operadora emite el 0,2 por ciento del CO2 que anualmente genera España, por lo que se comporta como el medio de transporte que menor peso tiene en este tipo de emisiones al medio ambiente, indicó a Efe Juan Luis Martín Cuesta, director de Calidad y Desarrollo Sostenible de Renfe.
Para Martín Cuesta el tren no solamente es quien menos contamina, sino que además cuenta con "otra ventaja", como es que la energía que usa el ferrocarril es regenerativa, es decir que devuelve al sistema la energía consumida.
Por ello, a su juicio es un error esa opinión que hay entre algunas personas de considerar el Ave como un depredador de energía, porque devuelve a la red parte del consumo que realiza, y además las emisiones de CO2 que genera su consumo energético son menores que cualquier otro medio de transporte.
Martín Cuesta pone de ejemplo las emisiones que genera un pasajero de avión en el trayecto entre Madrid y Barcelona, que se sitúa entorno a los 70 kg.de CO2, es decir "prácticamente su peso", mientras que la misma persona en el Ave entre ambas ciudades genera 13 kg de CO2, es decir "prácticamente el peso de su equipaje".
Anualmente Renfe consume un total de 2.000 millones de kilovatios, y 100 millones de litros de combustible para las locomotoras diesel, lo que supone una factura del 10 por ciento de la cuenta de resultados.
En este segundo caso, la empresa ferroviaria está estudiando la posibilidad de aplicar biocombustible a sus trenes, aunque, según Martín Cuesta, "es un proyecto a largo plazo, y ahora estamos tan sólo en un periodo de pruebas".
La eficiencia del uso de la energía es prioritaria para Renfe, "dada la factura de consumo que tenemos", y para ello se buscan soluciones que permitan ahorrar el gasto como por ejemplo el peso de las unidades en circulación.
Hasta ahora los trenes se construían de acero, ahora se hacen en su mayor parte de aluminio, con lo que se rebaja el peso y se gana en eficiencia, por ejemplo el tren de alta velocidad fabricado por Talgo-Bombardier, pesa 50 toneladas menos, con el mismo número de plazas que el Alstom de la línea Madrid-Sevilla, que tiene ya una antigüedad de 15 años.
A esta innovación tecnológica de fabricación se suma el aumento del uso de los motores eléctricos de menor consumo, y el aprovechamiento de los sistemas electrónicos en el interior de las unidades (ordenadores, audio, video, aire acondicionado...) que suponen el gasto del 10 por ciento de la energía total, y que gracias a la aplicación de estos sistemas se ha rebajado.
Otra medida de ahorro es el de la formación de los conductores para que lleven a cabo una conducción que aproveche en el caso de los AVE la inercia de los trenes, la energía cinética acumulada y la orografía del terreno, alcanzando un ahorro del 9,5 por ciento.
Renfe tiene como objetivo alcanzar una reducción del consumo de un 9 por ciento en el 2009, lo que supone "que nos vamos a adelantar en 3 años (2012) a las previsiones que tiene marcadas el Gobierno", añadió Martín Cuesta.
Esta reducción porcentual supone que se emita a la atmósfera 300.000 Tm de CO2 menos en el periodo 2004-2009.EFECOM
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