
El Ministerio de Industria pretende modificar con una orden ministerial la fórmula que se utiliza para fijar el precio del gas natural en los hogares y poder contener así la subida que se deriva de las subastas que se han celebrado.
El precio del gas de la TUR - es decir el que se paga en la mayor parte de los hogares españoles- se calcula en un 50% con la subasta semestral y en otro 50% mediante una fórmula desarrollada por el ministerio que tiene en cuenta varios índices de precios, concretamente, el gas de base, el británico NBP y el estadounidense Henry Hub.
Esta modificación, según explica en la Memoria económica de la propuesta el Ministerio de Industria, se realiza "ante la posibilidad de que la poca presión competitiva obligue a adjudicar cantidad inferior a las ofertadas inicialmente, que correspondía a un 50 por ciento de la demanda".
Las comercializadoras, no obstante, no están de acuerdo con esta propuesta y así se lo han hecho saber al Gobierno y a la Comisión Nacional de Energía en el Consejo Consultivo de Hidrocarburos, en el que han indicado que la propuesta pretende que la TUR se fije de una forma no transparente y arbitraria.
Con esta orden, el Ministerio tendrá capacidad para reducir de forma discrecional el volumen adjudicado en la subasta. Durante el transcurso de la misma, podrá apelar a una nueva regla no publicada y confidencial para recortar el volumen e inducir con ello a una rebaja del precio de cierre. Es decir, que podrá manipular el precio que se marca en la subasta y de este modo influir en el precio final del recibo del gas.
Al reducir los volúmenes adjudicados (hasta ahora se adjudicaba la mitad del suministro de último recurso para el siguiente semestre), se otorga un menor peso a la subasta en el precio de la energía y más a la fórmula señalada.
De esta forma, cobra mayor importancia el Henry Hub, un indicador de precios estadounidense que no es de referencia en Europa y que se encuentra muy por debajo de los europeos o asiáticos en precios gracias al boom que está experimentado el shale gas en Estados Unidos.
Esta propuesta se opone, según las comercializadoras, a lo establecido en la Ley de Hidrocarburos, dado que el índice Henry Hub no representa el coste de adquisición del gas en España.
La medida no sólo afecta a los comercializadores de último recurso, sino que también implica a los comercializadores en el mercado libre, ya que sus ofertas tienen que competir con la TUR, a la que tienen derecho a acogerse alrededor del 99 por ciento de los clientes.
Esta modificación, por lo tanto, introduce más intervención, arbitrariedad y va en contra de la competencia y la liberalización de los mercados establecida por las directivas europeas, tal y como indican las comercializadoras de gas.
La Comisión Nacional de la Energía, por su parte, considera tambien que el cálculo del coste de la materia prima a partir de una fórmula determinada, en gran medida, reglamentariamente, no constituye la mejor solución al problema de la ausencia de señales de precios transparentes y representativos en el mercado mayorista español.
Por lo tanto, reitera que la solución a ese problema reside en la introducción de un mercado organizado y medidas de fomento de su liquidez, en línea con el modelo de mercado europeo del gas ("gas target model").
Por otra parte, el organismo supervisor indica que teniendo en cuenta la ausencia de precios transparentes en el mercado mayorista de gas español, y la existencia de un número limitado de agentes vendedores en las subastas TUR, debería valorarse la posibilidad de establecer varias subastas de manera que las entregas fueran solapándose, con el objeto de disponer de más referencias de precios de cada producto y de fomentar la presión competitiva en la subasta (por menor volumen subastado en cada una de ellas).
Subastas de gas
En 2012 se han realizado ya tres subastas de gas natural. La del llamado gas de operación, que tuvo lugar el 29 de mayo, las del gas destinado al nivel mínimo de llenado de los almacenamientos subterráneos, que se celebró el pasado 6 de junio y la del gas destinado a la tarifa de último recurso que se realizó el pasado 19 de junio.
Los altos niveles de precios alcanzados en el transcurso de la subasta del gas para los almacenes activaron el mecanismo de protección de precios del reserva, adquiriéndose finalmente únicamente 1.513 GWh.
Esta situación, según indicaron fuentes del sector, ha generado además un problema añadido ya que la cantidad adjudicada después de la intervención del Gobierno ha resultado muy limitada para las necesidades del sistema. Industria tendrá que presentar las nuevas tarifas de gas para el próximo mes de julio y se espera que lo haga junto con la tarifa eléctrica en las primeras semanas del próximo mes, aprovechando la reforma energética.