La incertidumbre que se cierne sobre los mercados en la actualidad está afectando de manera negativa al comportamiento de la gran mayoría de entidades financieras del Viejo Continente, que ve cómo los inversores pierden paulatinamente su confianza y ello repercute a su vez en las recomendaciones emitidas por la media de firmas de inversión.
Sin embargo, hoy día BNP Paribas se presenta como la excepción a este comportamiento. Y es que, pese a que en lo que va de año no logra registrar una fuerte subida en el parqué -de hecho se deja un 5% en 2012-, los analistas siguen confiando de manera ciega en el valor. Así lo demuestra la recomendación de compra del consenso de mercado, que es la más sólida de todas las que ofrece la media de bancos de inversión a las entidades financieras europeas. Además, el banco galo ha ganado en valoración desde que empezó el año, ya que los expertos han mejorado más de un 4% su precio objetivo en el ejercicio de 2012.
Dentro de las estrategias que engloba Eco30, la herramienta con ideas internacionales de inversión puesta en marcha por elEconomista el 15 de diciembre del año pasado, aunque BNP no se ubique entre los valores más rentables, sí brilla como uno de los consejos más sólidos. Las revisiones positivas sobre su beneficio por acción (BPA) se han incrementado un 3,1% en el último mes.
Las claves de la compañía
Una de las principales fortalezas que presenta el banco galo y que los expertos valoran positivamente es el esfuerzo que la entidad ha llevado a cabo para reducir la presencia de Grecia en su cartera de activos. Y es que, según los datos que ofrece la propia entidad, su exposición directa al país heleno ha pasado de los 3.500 millones de euros que suponía a finales del mes de junio de 2011 a los 200 millones de euros que representa en la actualidad. Este hecho ha movido a firmas de inversión, como Citi, a afirmar que el riesgo a una posible salida de Grecia del euro es "manejable" para BNP.
Y lo mismo ocurre en su exposición al resto de países europeos que han sido rescatados por las autoridades económicas en los últimos años, como es el caso de Irlanda y Portugal, países en los que se ha reducido su exposición desde los 1.800 millones de euros hasta los 1.300 millones. El recorte a la deuda de nuestro país ha sido notable también: pasa de 2.700 millones a 400 millones.
A este comportamiento hay que añadir la política que mantiene la entidad respecto a las exigencias de las autoridades europeas. Y es que, tal y como se explica desde la dirección de BNP Paribas, en el banco galo siempre se intenta cumplir con las imposiciones de los gobernantes de la UE lo antes posible para evitar que cunda la incertidumbre entre los inversores y clientes hasta que se consigan los objetivos impuestos, y quizás esa sea otra de las principales fortalezas que ven la media de firmas de inversión en el banco más grande de Francia.
Quizás por ello, los expertos se muestren tan optimistas respecto al beneficio neto que la entidad logrará en los próximos años. De hecho, en la actualidad se estima que BNP conseguirá a final de 2012 unas ganancias netas de 7.138 millones de euros, una cantidad que ninguna otra entidad del Viejo Continente puede igualar, y además se prevé que para los próximos años siga creciendo a un ritmo notable.
En otro orden, los expertos esperan que BNP acabe el año con un PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) de 5,4 veces, y que para 2013 reduzca este ratio a 4,9 veces.