El coste del saneamiento del sector para el Estado alcanza ya 30.000 millones.
Banco de Valencia necesita un mínimo de 1.607 millones de euros para cumplir con las exigencias de las dos reformas financieras. La entidad está en proceso de subasta, pero el sector duda de que finalmente la puja vaya a realizarse en julio, al igual que la de CatalunyaCaixa. De no realizarse, el Estado tendrá que aportar esta cantidad para sanear su balance. Estas ayudas se sumarían a los 1.000 millones prometidos por el Banco de España tras su intervención el pasado mes de noviembre.
Además, Banco de Valencia dispone de una línea de liquidez de 2.000 millones, de la que ha usado ya más de la mitad para cubrir vencimientos de deuda.
En pleno baile de cifras sobre el coste que tendrán las inyección de capital al sector financiero, que oscilan entre los 40.000 millones del FMI y los 100.000 millones de algunos analistas, la lista de necesidades ciertas ascienden a 30.000 millones con las exigencias mínimas de Banco de Valencia. Y eso sin tener en cuenta aún los resultados de las consultoras y las auditoras contratadas por Economía para analizar la situación de los balances del conjunto del sistema.
Por la primera reforma la entidad valenciana requiere de 1251 millones de euros, mientras que por el segundo decreto, otros 356 millones. Aunque el Gobierno no se ha planteado por ahora suspender su adjudicación por el pequeño tamaño, fuentes del sector auguran que quedará desierta ante la incertidumbre económica y regulatoria.
De llevarse a cabo la subasta, las ayudas -bien del sector a través del fondo de garantía de depósitos o bien públicas a través del Frob- su rescate será mayor por las peticiones que realizarán los interesados. En principio, reclamará los 1.600 millones para afrontar las reformas, además de un Esquema de Protección de Activos (EPA) que sobrepasará los 4.500 millones.
A las necesidades de Banco de Valencia hay que sumar las que tendrá que pagar el Frob en Bankia, que alcanzan 19.000 millones extra (en total, con las ya aportadase ascienden a 23.500 millones).
También hay que añadir las de las nacionalizadas CatalunyaCaixa y Novagalicia, que cada una precisn de 4.500 millones. La catalana, por tanto, recibirá casi 8.000 millones, mientras que la segunda, más de esos 8.000 millones. Estas dos, además, podrían tener que reclamar más dinero en función de los resultados de las consultoras. Bankia, en principio no, porque ha contemplado en su plan de saneamiento y de petición de ayudas un ejercicio de estrés similar al que aplicarán Ronald Berger y Oliver Wyman.
Otras entidades podrían solicitar recursos al Frob. Entre ellas, Liberbank e Ibercaja, para poder llevar a cabo su proceso de fusión, o BMN para sobrevivir.
La banca aportará hasta 4.000 millones al comprador del Banco de Valencia
