
La cita tiene lugar en un Starbucks de la calle Fuencarral, en el centro de Madrid. La cadena de cafeterías, con sede en Seattle, está de celebración: cumple diez años en España, un mercado en el que crece en plena crisis. Lo primero que hace Álvaro Salafranca -su director en España y Portugal- al llegar es pedir un café con leche, una variedad que, por cierto, sólo se sirve en este país.
Tal y como está el panorama económico, ¿no le iría mejor una tila?
Yo creo que no. Lo importante en momentos de crisis es ser auténtico con uno mismo y escuchar a los demás.
¿Cuántos cafés toma al día?
No menos de seis. Y nunca decaf [descafeinados].
¿Siempre ha ingerido tanta cafeína o es el efecto Starbucks?
La verdad es que antes de llegar a la compañía no tomaba tanta.
Con el consumo en mínimos, ¿sigue la gente dispuesta a pagar hasta cuatro euros por un café en vaso de plástico?
No es plástico, es paper. Creo que la gente está dispuesta a pagar determinada cantidad por una experiencia concreta. Nuestro café es de excelente calidad y las razones para venir a Starbucks son muy diversas. Desde que entramos en España, en 2002, hemos abierto 72 tiendas y me siento reconocido por nuestros clientes, que cada vez son más.
¿Hasta qué punto es una moda lo de llevar por la calle el vasito de Starbucks?
No creo que sea una moda; las modas van y vienen y dudo que Starbucks pretenda eso. El éxito no es el vasito -que la gente lleva con orgullo-, sino lo que hay detrás.
Antes, el wifi era uno de los atractivos de sus locales, junto a la prohibición de fumar. ¿Les han robado cuota la ley antitabaco y los 'smartphones'?
Nuestro cliente es un apasionado del café. Los últimos años, pese a la crisis, han sido positivos en nuestra facturación.
¿Ha cambiado el perfil del cliente desde 2002?
Quizá antes venía por unas razones y ahora por otras. Antes se tomaba un café, ahora estudia. Veo a gente dando clases de inglés, leyendo, contándose secretos... Si Almodóvar viniera a Starbucks haría 150 películas sobre todo lo que ocurre aquí.
¿Les hacen daño marcas como Nespresso, que invitan a tomar café en casa?
Yo creo que la gente está buscando otras maneras de tomar café, en casa y fuera de ella, y los que nos dedicamos a esto le damos opciones. Al final, lo pasajero será pasajero y lo sostenible durará. Nosotros pretendemos hacer cosas sostenibles.
¿Qué errores ha cometido al frente de Starbucks?
Tardamos en incluir el café con leche [en nuestra gama de productos], a pesar de que nos lo estaban demandando. Lo hicimos en 2009. Cuando las cosas te van bien, escuchas menos.