Barcelona, 6 mar (EFECOM).- El cuarto día de huelga de los conductores de autobuses de Barcelona ha acabado con once expedientes disciplinarios más abiertos por las empresa y con el conflicto laboral absolutamente enquistado.
La cuarta jornada de huelga ha empezado con el cumplimiento de los servicios mínimos por la mañana, mientras que dos vehículos de las líneas 46 y 92 que circulaban por la Gran Vía y Vila Olímpica han sido atacados con piedras por unos desconocidos, según un portavoz de TMB.
A las 11 de la mañana, ni representantes de la empresa ni del departamento de Trabajo se han presentado a la reunión convocada de manera atípica por los conductores para reiniciar las negociaciones, que han lamentado la actitud de la empresa.
Después de esta ausencia, los convocantes de la huelga han decidido repetir la misma acción y emplazar de nuevo a los directivos de TMB a reabrir la negociación el próximo sábado en la sede de la empresa, ya que la huelga no está convocada para ese día.
TMB ha declinado la oferta en un comunicado al negarse a "participar en el espectáculo mediático", con lo que las posiciones de ambas partes siguen inamovibles.
La protesta de los autobuses ha coincidido hoy con la de los estudiantes que se han concentrado en la Plaza Universidad para iniciar la manifestación contra el denominado Proceso de Bolonia, de manera que un centenar de sindicalistas de Autobuses de Barcelona se ha sumado también a la marcha.
Precisamente, cuando la manifestación pasaba frente a la sede del sindicato CCOO, en Via Laietana, también se han producido lanzamientos de globos con pintura y momentos de tensión entre los conductores de autobuses en huelga, de CGT y Actub, y algún trabajador de CCOO.
El secretario de Cooperación de CCOO de Cataluña, Jordi Ribó, ha sido agredido hoy en la sede del sindicato cuando un grupo de personas que participaba en la manifestación de estudiantes y conductores de autobús de Barcelona pasaba frente a la sede de este sindicato.
Un portavoz de CCOO de Cataluña ha indicado que el presunto agresor de Ribó iba vestido con el uniforme de conductor de autobús, por lo que este sindicato vincula este ataque directamente al hecho de que no apoya la huelga, convocada por CGT y Actub.
Mañana será el último día de los paros convocados, pero los conductores decidirán en una asamblea general cómo continúan las movilizaciones. EFECOM.
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