
El equipo directivo de Prisa ingresará en 2012 una remuneración total de 17,1 millones de euros, lo que supone un incremento del 16,9% respecto a los 14,6 millones del pasado año. En pleno plan de recortes y ajustes, y con un ERE de unas 200 personas en ciernes en el diario El País, que se suma al planteado en la Cadena Ser en 2011, los consejeros y miembros de la alta dirección de la compañía ingresarán 10,57 millones en concepto de bonus extraordinario, un 31% más que el año pasado. La retribución fija permanece en cambio estable en 6,53 millones de euros.
En el equipo directivo se incluye, al margen de los miembros de la alta dirección, a los consejeros ejecutivos. Se trata de Juan Luis Cebrián, consejero delegado; Fernando Abril-Martorell, consejero delegado adjunto y director financiero, y Manuel Polanco, presidente de Prisa TV.
Compromiso de rebaja
La compañía asegura, no obstante, que con efectos de 1 de enero de 2012, un 92% de los directivos cuyas retribuciones fijas son iguales o superiores a 100.000 euros anuales, han aceptado una reducción del 7% de su retribución fija, de manera indefinida, una medida que incluye también a los consejeros ejecutivos y al presidente del consejo. Por ejemplo, en la retribución variable en especia que de 2,2 millones de euros Cebrián percibirá en 2012 con cargo a 2011, la compañía asegura que ya se incluye una rebaja voluntaria del 7%.
En cualquier caso, frente al incremento de la retribución total de la cúpula, la previsión apunta tan sólo a una ligera rebaja de la remuneración del consejo de administración, que pasará de 2,49 millones durante el pasado ejercicio a 2,36 millones este año, un 5,2% menos. El consejo de administración de Prisa presentará este plan de retribución a sus accionistas, pero su opinión no será vinculante. Sólo tiene carácter consultivo, porque el bonus ha sido ya aprobado por la comisión de retribuciones.
La junta deberá dar además el visto bueno a las cuentas, que arrojaron el año pasado los peores resultados de toda la historia de Prisa. La editora cerró el ejercicio con unas pérdidas de 451 millones de euros, lo que supone seis veces más que en 2010, cuando perdió ya 72,8 millones y una deuda a marzo de 2012 de 3.467 millones.
El año 2012 tampoco ha empezado con buen pie. El grupo entró en números rojos por primera vez en el primer trimestre, al perder 8,4 millones frente a los beneficios de 11,47 millones de 2011. Es un panorama sombrío que obedece a las provisiones realizadas por la caída de su negocio en Portugal y por los contenciosos fiscales en marcha.