Madrid, 6 mar (EFECOM).- El vicepresidente segundo del Gobierno y número dos del PSOE por Madrid, Pedro Solbes, insistió hoy en que la economía española no atraviesa ni una crisis ni una recesión, y se comprometió ante un nutrido grupo de empresarios a bajar el Impuesto sobre Sociedades "si hay margen" para hacerlo.
Solbes aseguró que no es contrario a bajar el tributo a las empresas "si hay margen de maniobra", como ha hecho el Gobierno socialista en esta legislatura, e insistió en que España es el país con la tercera fiscalidad "más baja" de la Zona Euro.
Reconoció que el PSOE ha centrado su política fiscal especialmente en las rentas del trabajo más desfavorecidas, aunque también recordó que además de la bajada del Impuesto de Sociedades ha habido un importante esfuerzo por ayudar a las pymes, con medidas como las líneas de financiación del Instituto de Crédito Oficial.
Preguntado en varias ocasiones por los empresarios acerca de la cuestión fiscal, Solbes insistió en que cualquier bajada impositiva deberá decidirse teniendo en cuenta el "contexto general".
En este sentido, aseguró que el Gobierno socialista analiza "día a día" la coyuntura económica, con la crisis financiera y sus efectos sobre la economía estadounidense y las europeas.
"Es muy fácil hacer hipótesis catastrofistas", dijo Solbes, en alusión al análisis económico que hace el PP. Frente a esta postura, añadió, el Gobierno analiza a diario la coyuntura y sus efectos, y mantiene que la economía crecerá en el entorno del 3 por ciento.
En este sentido, recordó que la previsión oficial de crecimiento del Gobierno es del 3,1 por ciento, y aunque hay otras estimaciones más pesimistas, en general hablan de un aumento del PIB del 2,5 por ciento o mayor, lo que supondrá que la economía española seguirá creciendo muy por encima del resto de los países de nuestro entorno.
Solbes recordó que las principales propuestas electorales del PSOE tienen un coste de 22.000 millones de euros -incluidas las rebajas fiscales-, una cantidad que insistió es asumible y "no debería plantear dificultades si la economía crece a una media del 3 por ciento".
Si el crecimiento es algo menor, añadió, "puede ser que tengamos que utilizar algo del superávit", aunque siempre del correspondiente al Estado, puntualizó.
Por otro lado, y preguntado por el fuerte aumento de la inflación, recordó que el diferencial de precios con la zona euro se ha mantenido en el entorno de un punto desde 2004, con la diferencia de que ahora el precio del petróleo es mucho mayor, y también el de algunos alimentos.
Solbes consideró "difícil" que el aumento de producción resuelva el fuerte incremento de la demanda mundial de algunos alimentos, aunque "puede mejorar algo", dijo.
Además, volvió a defender la moderación salarial para evitar que la inflación produzca efectos de segunda vuelta sobre los sueldos, que en su opinión deberían subirse no sólo con arreglo al IPC, sino también teniendo en cuenta la productividad.EFECOM
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