Londres y Madrid piden un acuerdo a Gibraltar y los pescadores

LONDRES/MADRID (Reuters) - España y Reino Unido instaron el martes a Gibraltar y los pescadores españoles a llegar a un acuerdo para que éstos puedan volver a faenar en las aguas que rodean a la colonia británica tras semanas de escaramuzas en la costa, dijo el ministro de Exteriores español.

El titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo se entrevistó el martes con su homólogo británico, William Hague, en Londres para abordar la disputa que ha indignado a muchos españoles.

"Las dos partes, el Gobierno de Reino Unido y el Gobierno de España, animan al Gobierno de Gibraltar y los pescadores de La Línea y Algeciras a encontrar un acuerdo que sea satisfactorio y que permita a nuestros barcos faenar donde han faenado toda la vida", dijo García-Margallo a periodistas en Londres.

España acusa a la Policía del territorio británico de hostigar a sus pescadores en las últimas semanas y ha desplegado a la Guardia Civil para proteger sus barcos.

Gibraltar y Reino Unido dicen que la Policía simplemente hacen cumplir una ley que regula la pesca en las aguas del puerto peninsular cedido a Reino Unido en 1713 tras su captura en 1704.

"Reiteramos nuestro apoyo conjunto hacia una solución local a la actual disputa pesquera en Gibraltar", dijo Hague en un comunicado.

"Claramente nuestros puntos de vista sobre este asunto difieren, pero ambos reconocemos la importancia de establecer un diálogo entre todas las partes. Estoy deseando trabajar estrechamente con el ministro en el futuro", agregó.

La disputa ha revivido las tensiones entre ambos países por la soberanía del Peñón, que España reclama desde hace tiempo como propio.

Este mes, la reina Sofía canceló su presencia en un almuerzo para conmemorar el jubileo de diamante de la reina Isabel II conforme aumentaba la disputa y tras conocerse que el príncipe Eduardo visitaría Gibraltar el mes que viene.

El Gobierno conservador encabezado por Mariano Rajoy ha adoptado una actitud más estridente sobre Gibraltar, que cuenta con las tradicionales cabinas de teléfono rojas, pubs y establecimientos de 'fish and chips'.

El Ejecutivo cree que el Gobierno socialista que le precedió en el cargo asestó un golpe fatal a las negociaciones sobre el futuro del territorio al permitir conversaciones a tres bandas que incluyen al gobierno gibraltareño.