
Iberia Express tendrá libertad total para abrir nuevas bases de operaciones además del aeropuerto de Barajas, donde concentrará su principal actividad, según el laudo arbitral emitido el pasado viernes por Jaime Montalvo, y al que ha tenido acceso elEconomista. En el escrito se deja abierta la posibilidad "del establecimiento de bases fuera de Madrid, sin coste adicional para la empresa, para aquellos pilotos que acepten ser adscritos a las mismas de forma voluntaria".
Esta medida permitirá crecer a Iberia Express más rápidamente sin tener que realizar una mayor inversión que la ya prevista en la filial y preparar el camino por si en el futuro hay una integración de su negocio con Vueling, la aerolínea de bajo coste participada en un 45,85% por Iberia.
Sin largo radio
Dentro de las decisiones tomadas por Montalvo también se incluye que Iberia Express limite sus aeronaves "al número equivalente al 25% del número total de asientos/kilómetros operados (AKO) producidos por Iberia Operadora". El escrito recalca que Iberia Express no podrá realizar rutas de largo radio, que son las que superan las seis horas de vuelo. Tampoco podrá utilizar aviones del modelo A330, ya que se considera flota de largo radio. En este sentido, los modelos adscritos a Iberia Express son los normales en estas circunstancias: en el caso de la flota de Airbus son los aviones A319, A320 y A321.
Para facilitar la contratación de nuevos pilotos por parte de Iberia, algo que no se produce desde el año 2004, según matiza el propio escrito y reconocen también fuentes de la compañía aérea, los sueldos de los nuevos copilotos que entran en Iberia Express serán totalmente competitivos respecto a las nóminas de los rivales directos en el mercado del low cost.
Así, el segundo de a bordo que se incorpora a Iberia en el nivel inicial del nuevo escalafón (el nivel 11) recibirá unas retribuciones por todos los conceptos que oscilarán entre los 28.000 y los 38.000 euros anuales. A medida que vaya subiendo a los niveles 10 y 9 (en cada uno tiene que estar dos años) se incrementará en 10.000 y 20.000 euros más, respectivamente. No obstante, el laudo obligatorio ha establecido un tope salarial para los copilotos de Iberia Express de 78.408 euros anuales y podrán tener una antigüedad de 14 años en la empresa.
Tras decidir congelar los sueldos desde el 31 de diciembre de 2009, fecha en la que caducaba el último convenio colectivo firmado con los pilotos, el dictamen marca un incremento salarial para 2013 y 2014 en función del ebit de Iberia. Se establece una tabla que va desde el 0,20% de incremento salarial si el beneficio operativo oscila entre 0 y 40 millones de euros, y hasta un 1,5% si el ebit es de más de 150 millones de euros.
Aunque se han congelado cuestiones como la antigüedad, se establece una prima de puntualidad para los pilotos de Iberia Express, que disminuirá proporcionalmente en función de la caída de la misma. Sólo si la eficiencia media de las operaciones es menor al 80%, los pilotos no cobrarán ninguna prima por este concepto.
El laudo de Jaime Montalvo finaliza abordando la creación de una Comisión para la resolución de conflictos, que estará compuesta por cinco miembros: dos designados por la empresa, dos por los representantes sindicales de los pilotos y uno designado por mutuo acuerdo entre las partes.
Los cinco representantes tendrán derecho a voto y el funcionamiento de la Comisión finalizará el 31 de diciembre de 2014, coincidiendo con la fecha límite de vigencia del laudo de obligado cumplimiento.
La Comisión dirimirá sobre los conflictos surgidos de la interpretación de laudo y tendrá un plazo máximo de treinta días para resolver los asuntos, que deberán ser refrendados por mayoría.