
Un juez de Estados Unidos ha asegurado que Gucci debe recuperar 4,66 millones de dólares tras la demanda que hizo a la cadena minorista Guess por copiar sus diseños de marcas registradas, una pequeña cantidad de los más de 120 millones de dólares solicitados por la empresa de bienes de lujo italiana.
La juez Shira Scheindlin ha afirmado que a pesar de que Guess infringió varias marcas registradas, Gucci no tiene derecho a una indemnización en función de las ventas perdidas o daños a su marca, calificando un análisis de su experto en daños "altamente especulativos".
También ha concedido a Gucci una orden judicial permanente que prohíbe a Guess el uso de los tres o cuatros diseños impugnados. De este modo, la indemnización refleja los beneficios del uso de elementos específicos en los que se infringió la marca Gucci.
Gucci había acusado a Guess de intentar "Gucci-ize" su línea de productos vendiendo carteras, cinturones, zapatos y otros objetos cuyos diseños fueron copiados. Reclamó que esto confundió a sus clientes y diluyó su marca.
Louis Ederer, el abogado de Gucci, no hizo comentarios de forma inmediata, mientras que Daniel Petrocelli, el abogado de Guess, se negó también a hacer declaraciones.
Copia de cuatro diseños
Gucci cuestionó la supuesta infracción por parte de Guess de cuatro de sus diseños: las rayas verde-rojo-verde, una estilizada "Square G", un grupo de cuatro "G" entrelazadas conocido como "Quattro G", y un logo de escritura. Todos, excepto el último están cubiertos por la medida cautelar.
Fundado en 1921, Gucci es una de las muchas empresas de bienes de lujo que demandan a sus presuntos imitadores. Sin ir mas lejos, Scheindlin supervisó el mes pasado un juicio de tres semanas sobre el caso, dando lugar a un documento de 104 páginas.
"Durante los últimos tres años, las partes han gastado horas incontables y grandes cantidades de dinero, todo al servicio de la moda - lo que Oscar Wilde llamó "una forma de fealdad tan intolerable que tenemos que alterarla cada seis meses", escribió.