
Tras la marcha de Teddy Bautista como presidente de la SGAE el pasado verano y la elección ahora de un nuevo presidente, Antón Reixa, vuelven tiempos de calma a la entidad. ¿O no? La sociedad se enfrenta a un grave riesgo de escisión porque la Generalitat de Cataluña ha decidido abrir el camino para la creación de una entidad catalana de derechos de autor.
El Estatuto de Autonomía aprobado por el Parlamento catalán otorga a la Generalitat, en su artículo 155, las competencias en materia de propiedad intelectual. Basándose en esto, el Gobierno de Artur Mas está preparando un decreto que regule la autorización y el registro de entidades de gestión colectiva de derechos, sentando así las bases para crear una SGAE catalana controlada por la Generalitat.
Como el resto de entidades de gestión, la SGAE se opone radicalmente y asegura que se trata de "una idea que no tiene ningún sentido porque rompería la unidad de mercado y dificultaría la recaudación y reparto de los derechos".
Pero para la Generalitat, supondría ganar además poder de influencia porque las nuevas sociedades que se crearan estarían bajo su tutela efectiva. Para el ejecutivo autonómico, no tiene además mucho sentido defender la unidad de mercado. "Lo que interesa no es el mercado catalán ni el español, sino el mundial", aseguró recientemente Ferrán Mascarell, el conseller de Cultura.
Decreto para crear un registro
El pasado 13 de abril, el departamento de Cultura de la Generalitat expuso a información pública el proyecto de decreto sobre "la autorización y el Registro de entidades de gestión colectiva de derechos de propiedad intelectual de Cataluña". La exposición previa es un paso fundamental anterior a la aprobación por parte del parlamento catalán.
Tras esos quince días de exposición, el secretario general del departamento de Cultura, Xavier Solà, está redactando el decreto ley que la consejería remitirá para que sea debatido y aprobado por los diferentes grupos parlamentarios. Una vez el decreto sea efectivo, se creará el previsto registro y el Gobierno catalán tendrá poder de decisión sobre las entidades de gestión colectiva con capacidad para actuar en Cataluña.
El sector espera que la mayoría de autores catalanes opten por asociarse a las organizaciones catalanas que, muy probablemente, nacerán de forma casi inmediata a la creación del registro autonómico.
De momento, Cataluña es la única comunidad autónoma que ha movido ficha para crear su propia SGAE ya que la autogestión y control de la propiedad intelectual es bastante complicada y acarraea una serie de problemas, gastos y duplicidades que ninguna autonomía está dispuesta a asumir en los tiempos que corren.
La otra autonomía en la que algún partido ha propuesto algo parecido es el País Vasco. De momento, la izquierda abertzale defiende la idea de crear una sociedad de gestión de los derechos de una forma abstracta y durmiente mientras que IU lo hace de forma más activa. A la espera de que alguno de estos partidos de un paso adelante, ni el PNV, ni el PSOE ni el PP ha elaborado ni propuesta, ni anteproyecto alguno.