El nuevo presidente de BFA y de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, no quiere perder ni un minuto en fortalecer y hacer a su medida un equipo directivo que tiene que elaborar a contrarreloj un plan de reestructuración de la entidad financiera. Según fuentes próximas al banco, el primer ejecutivo tiene previsto incorporar a José Sevilla como su mano derecha en los próximos días, por lo que el anuncio podría producirse mañana, miércoles, día en que que la entidad se celebra consejo de administración.
José Sevilla fue director general de riesgos de BBVA, unas de las áreas claves de cualquier entidad, y su salida del grupo se produjo al mismo tiempo que la de, por aquel entonces, su consejero delegado, Goirigolzarri, en septiembre de 2009.
Como Goirigolzarri, también procedía de BBVA y su relación con el presidente de la entidad, Francisco González, estaba lejos de ser fluida.
Sevilla, que según afirman las mismas fuentes, ya despacha asuntos de Bankia con Goirigolzarri, ocupará un puesto relevante dentro de la organización, si bien el cargo específico aún está en el aire.
Francisco Verdú, actual consejero delegado, seguirá, al menos durante un tiempo en la entidad.
La llegada de un exBBVA podría no ser la única. Según fuentes financieras, Goirigolzarri podría haber contactado con otros directivos despedidos o prejubilados del grupo en los últimos años.
Quiere mantener a Miguel Crespo
Un directivo de la era Rato que podría continuar en Bankia es Miguel Crespo, que actualmente ocupa la secretaría general de Bankia.
Crespo había trabajado con Rodrigo Rato, pero en la administración, ya que en el año 2000, cuando el expresidente de Bankia era vicepresidente de Gobierno y ministro de Economía, fue nombrado subsecretario de Economía.
Antes de fichar por Bankia, Crespo ocupaba la secretaría general y del consejo de ING España. Ahora Goirigolzarri le ha comunicado que quiere contar con él en esta nueva etapa.
Al equipo directivo de BFA-Bankia le esperan unas intensas semanas de trabajo, durante las cuales deberán elaborar un plan de reestructuración para el grupo, cuya matriz acaba de ser nacionalizada.
La primera labor, que lleva en estrecha relación con Economía y Banco de España, es la de conocer en profundidad los números de la entidad, labor en la que la presencia de Verdú le resulta muy útil.
El plan de reestructuración
El grupo debe elaborar, para su comunicación al supervisor, un plan de reestructuración que incluirá, con mucha probabilidad, un programa de desinversiones, tanto en participaciones industriales como, posiblemente, líneas de negocio.
BFA-Bankia, tras adelantar un 36% de las necesidades de provisiones y capital del primer decreto de reforma financiera sobre el balance de 2011, tenía pendiente para este año otros 2.600 millones de euros en nuevas provisiones en activos inmobiliarios.
La aprobación del decreto 18/2012 el pasado viernes, con nuevas exigencias, esta vez sobre la cartera de créditos en situación de normalidad, le llevan a necesitar, según los cálculos efectuados por la entidad, otros 4.813 millones de euros.