PERFIL-El socialista griego Venizelos, con el viento en contra

ATENAS (Reuters) - El líder socialista Evangelos Venizelos libra una batalla cuesta arriba para las elecciones legislativas del domingo en Grecia, mientras intenta convencer a los griegos de que las reformas económicas profundamente impopulares son la única forma de escapar de la peor crisis en décadas.

En menos de tres años, su partido PASOK pasó de una victoria electoral abrumadora al quinto puesto en los sondeos, castigado por los griegos por imponer estrictas medidas de austeridad y acusado por las potencias europeas de manejar mal la crisis de deuda que ha sacudido a la zona euro hasta los cimientos.

Venizelos insiste en que su partido tomó las mejores decisiones para Grecia, pese a haber provocado el rechazo de muchos de sus seguidores.

"Sacrificamos nuestro resultado electoral por la causa nacional y el interés público", dijo a Reuters durante una entrevista reciente. "Esto ha sido algo raro en la historia política europea", declaró.

Sin embargo, desde que asumió el liderazgo de su partido de manos de su desacreditado predecesor Georgios Papandreu en marzo, Venizelos ha revivido la imagen del PASOK, llevándolo hasta el segundo lugar en los sondeos de opinión, por detrás de su rival conservador Nueva Democracia.

Esto prácticamente garantiza que el PASOK tendrá un papel importante en el Gobierno de coalición que posiblemente se formará tras las elecciones del 6 de mayo.

Los dos partidos, que antes dominaban la política y gobiernan en una incómoda alianza, han sufrido un éxodo de seguidores que ahora apoyan a agrupaciones más pequeñas, contrarias a los duros términos del rescate internacional que salvó a Grecia de la bancarrota.

Si no pueden gobernar solos, es posible que encuentren grandes dificultades para encontrar aliados en una coalición eficiente, lo que eleva la perspectiva de un nuevo periodo de caos político que podría desestabilizar de nuevo a la zona euro.

Como ministro de Finanzas de junio a marzo, Venizelos formó parte de la negociación del segundo rescate financiero para Grecia y de un canje de bonos que redujo la deuda del país en más de 100.000 millones de euros.

Pero para hacerlo tuvo que acceder a aplicar nuevas medidas de recortes fiscales que llevaron a los manifestantes a las calles, marchas que en varias ocasiones terminaron en protestas violentas.

UN TIPO DURO

Hijo de un abogado de la ciudad griega de Tesalónica, Venizelos, de 54 años, es un político incondicionalmente leal a su partido cuya imagen de tipo duro podría haber provocado que perdiera la batalla por el liderazgo del PASOK en 2007 ante Papandreu.

Amigos y enemigos coinciden en que su aspecto de hombre fornido acompaña a unas de las mentes más agudas de la política griega.

"Si sumas a todos los políticos de mayor peso en el PASOK, su intelecto colectivo es una fracción de su inteligencia", dijo un alto funcionario del partido rival Nueva Democracia.

Una alianza post-electoral con el conservador archirrival Antonis Samaras, de 60 años, no sería para nada sencilla. Samaras quiere renegociar algunas partes del rescate para alentar el crecimiento y sacar a Grecia de su peor recesión en años. Insiste en ser el primer ministro.

Venizelos preferiría formar una amplia coalición con un primer ministro de un tercer partido y dice que puede convencer a los prestamistas de Grecia para que repartan las dolorosas medidas acordadas a cambio del rescate en un periodo de tres años en lugar de dos.

Pero los críticos dicen que su egocentrista campaña electoral es uno de los dos graves errores de la política griega que podrían haberle perjudicado, además del radical mensaje: asumid los recortes y la austeridad o dejad la zona euro, algo que la mayoría de los griegos desea evitar.

"Él es una orquesta de una sola persona", dijo el analista político John Loulis. "Su partido tiene mejor personal que Nueva Democracia, de modo que lo que él debería haber hecho es elegir a unas 5 ó 6 personas a su alrededor y presentarse como un equipo mejor", sostuvo.

Profesor de derecho constitucional famoso por su retórica, Venizelos surgió desde las filas de un movimiento estudiantil de izquierda para manejar varias carteras ministeriales a partir de 1993, incluyendo Transporte, Justicia y Defensa.

Como ministro de Cultura supervisó los exitosos Juegos Olímpicos de Atenas 2004 pese a los numerosos problemas que tenía delante.

Quienes le conocen de cerca le admiran por su rápida manera de resolver las dificultades pero a veces se exasperan por su incapacidad para delegar.

"Él entiende algo antes de que tu termines la frase", dijo un aliado cercano bajo condición de anonimato. "Por otro lado, a veces quiere hacerlo todo él mismo, controlarlo todo por completo y ése es el problema de su equipo", comentó.

/Por Dina Kyriakidou/