LONDRES (Reuters) - Las personas con degeneración macular relacionada con la edad, la principal causa de ceguera, duplicaron el riesgo habitual de morir por un infarto o un accidente cerebrovascular (ACV), informó un equipo de investigadores australianos.
El equipo detectó que cuando comenzó el estudio, entre laspersonas menores de 75 años las que desarrollaron degeneraciónmacular relacionada con la edad tenían el doble de riesgo demorir por infarto o ACV en la siguiente década de vida.
Las personas que al inicio del estudio cursaban el últimoestadio de esta enfermedad incurable tenían cinco veces másriesgo de morir por un infarto y 10 veces más riesgo de morirpor un ACV, informó el equipo dirigido por Paul Mitchell, delCenter for Vision Research, en la University of Sydney.
"Pero nuestros resultados, que demuestran que ladegeneración macular tardía relacionada con la edad predice elACV o la mortalidad cardiovascular, surgieron de una cantidadrelativamente reducida de pacientes, por lo que deberíaninterpretarse cuidadosamente", escribieron los autores enBritish Journal of Ophthalmology.
Los investigadores estudiaron a más de 3.000 personasmayores de 49 años al inicio del estudio, entre 1992 y 1994.
Durante los siguientes 10 años, el equipo les realizó a losparticipantes dos exámenes generales de salud y de la visión,uno cada cinco años, que incluyeron controles físicos yfotográficos de la retina.
La degeneración macular relacionada con la edad es unaenfermedad crónica que afecta la parte central de la retina, loque nubla la visión central o genera un punto ciego en elcentro del campo visual.
Aunque no afecta la visión periférica, esa pérdida parcialde la visión central puede privar a la persona de la capacidadde leer, conducir y reconocer rostros, aún sin sufrir deceguera total.
El equipo desconoce qué es lo que realmente dispara eseaumento del riesgo, pero sostiene que una explicación podríaser que la enfermedad ocular es sólo un signo de envejecimientocuando las personas son más propensas a sufrir un infarto o unACV.
Los resultados podrían también resultar importantes paralos médicos, dado que existe la preocupación de que algunostratamientos disponibles para la enfermedad ocular elevarían elriesgo de ACV, finalizaron los autores.
FUENTE: British Journal of Ophthalmology.