El consejero delegado de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, acaba de conceder su primera entrevista en dos años a la cadena de televisión de CNBC. En ella, el polémico directivo ha afirmado que "no tendríamos los clientes que tenemos si operásemos contra ellos", afirmó en relación con el polémico editorial del New York Times en el que un ex directivo del banco ponía en entredicho las prácticas de la entidad, que trataba a sus clientes como marionetas.
Blankfein reconoció que Goldman Sachs no lo ha hecho demasidado bien "a la hora de tratar con el público". Al hablar sobre cómo reaccionó al leer el editorial publicado por uno de sus subordinados tras abandonar la compañía, el directivo fue claro.
"Hemos tenido otras sorpresas y sabíamos que tendríamos que lidiar con esto", dijo Blankfein. "A medida que avanzó la jornada tuvimos una tremenda respuesta. Tuve que tratar con clientes y empleados pero la reacción fue muy positiva y de apoyo", añadió.
En lo que se refiere a su posible salida del banco, Blankfein aclaró que Goldman Sachs ya tiene preparado un "plan de sucesión" pero que la persona elegida para ocupar su puesto puede no ser consciente de que pasará a capitanear la compañía cuando Blankfein decida abandonar su cargo.
El directivo tiró por tierra los rumores sobre su posible dimisión, que llevan rondando en la prensa de EEUU durante el último año. "No tengo planes de irme", señaló. "No tengo ni idea de dónde sacan estas ideas ... este es un trabajo excelente ... es increíble", aseguró.
Sobre el negocio, Blankfein no tuvo ninguna duda al afirmar que el banco cuenta totalmente "con el tamaño adecuado ". Además, respecto a los cambios regulatorios impuestos sobre el sector, el CEO de Goldman afirmó que no le gustas todas las normativas pero reconoció que no se puede negar la idea de que la industria debía someterse a algún tipo de reforma".