Credit Suisse tuvo un beneficio neto atribuido de 44 millones de francos suizos (36,6 millones de euros) en el primer trimestre, lo que supone un retroceso del 96% con respecto al mismo periodo de 2011, cuando ganó 1.139 millones de francos (959 millones de euros). Los resultados han batido las previsiones del mercado: de media, los analistas consultados por Bloomberg esperaban unas pérdidas de 297 millones de francos.
El segundo banco de Suiza destacó en un comunicado que el resultado representa un cambio de tendencia importante, después de que el último trimestre de 2011 terminara con una pérdida neta atribuida de 637 millones de francos (530 millones de euros).
El retroceso interanual del beneficio, informó la entidad en un comunicado, es el resultado de las pérdidas por valor de 1.554 millones de francos (1.295 millones de euros) antes de impuestos, tras la regularización de sus fondos de crédito de alto riesgo.
"Hemos comenzado bien 2012. Hemos empezado a ver los efectos anunciados a mediados de 2011 para adaptar nuestro modelo comercial y nuestra estructura de costes al nuevo contexto y nos hemos beneficiado de la mejora del entorno del mercado", declaró en el comunicado el consejero delegado de Credit Suisse, Brady Dougan.
