Valladolid, 4 jul (EFECOM).- Las obras de dos de los túneles de Pajares del futuro tren de alta velocidad entre León y Asturias han sido ya reanudadas, tras haber permanecido paradas desde el pasado 25 de abril por una serie de problemas técnicos.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) informó hoy de que las obras de perforación fueron reanudadas ayer en los túneles número 2 y 3, correspondientes a la variante de Pajares del tren de alta velocidad.
Los técnicos decretaran el pasado 25 de abril "una parada técnica" para solucionar una serie de problemas, detectados en el desarrollo de estas obras, según una nota informativa de Adif.
La tuneladora número 2 es la encargada de perforar la galería de 5,5 kilómetros que parte de la localidad leonesa de Buiza, "hasta entroncar con los túneles principales".
La máquina se vio obligada a efectuar una parada "al detectarse una constante aportación de agua desde el terreno, cuando había perforado un total de 1.522 metros y se encontraba atravesando una formación de cuarcitas".
"El agua impedía el correcto montaje de los anillos, ya que circulaba entre el anillo y el terreno" y ocasionaba un "lavado" de los materiales empleados para construir el túnel, explicó esta empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento.
La solución adoptada por los técnicos del Adif se ha centrado en la mejora de la composición del mortero que se inyecta, para favorecer su rápido endurecimiento antes de que sea afectado por el humedad existente en el terreno.
Durante las pruebas se ha logrado avanzar hasta los 1.638 metros de perforación.
Además, se han creado unas arquetas de recogida de agua para bombearla hacia el exterior, de forma que no llegue a la zona de montaje de los anillos y no produzca el lavado del material.
Por su parte, la tuneladora número 3, que realiza el túnel este, de 10,3 kilómetros entre Telledo (Asturias) y Villadangos (León), efectuó la parada cuando se llevaban perforados 41 metros, debido a la mala calidad geotécnica de los terrenos que se excavaban.
"Se trataba de unas lutitas degradadas de la Edad del Carbonífero que provocaban una sobreexcavación" o extracción de más material del que teóricamente era necesario, "con el peligro de que apareciera un cráter en medio del terreno", subrayó el Adif.
En este caso, los técnicos realizaron los correspondientes trabajos de consolidación y estabilización del terreno que está sobre la tuneladora.
Para ello, colocaron desde el exterior un paraguas pesado de 41 "micropilotes" de acero, que se anclaron a un terreno "más sano" dentro del conjunto de lutitas, unas rocas formadas por detritos.
"Con esta actuación se pretende crear una separación entre el terreno que circunda la máquina y el terreno más superficial", apuntó esta empresa.
Desde el interior del túnel también se ha colocado otro paraguas de protección con "micropilotes" de fibra de vidrio, con el objetivo de crear una visera de terreno consolidado por delante del avance de la tuneladora, en la zona superior, "que siempre es la más susceptible de sufrir sobreexcavaciones". EFECOM
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