Buenos Aires, 1 mar (EFECOM).- La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, dibujó hoy un panorama económico optimista en la apertura del nuevo curso parlamentario, auguró una solución al conflicto regional por el gas y evitó entrar en asuntos polémicos como la inflación, la mayor amenaza en sus apenas tres meses de mandato.
Durante casi hora y media, Fernández desgranó los logros económicos del gobierno de su antecesor, su esposo Néstor Kirchner -el gran ausente de la sesión inaugural del Congreso-, y subrayó la oportunidad de Argentina de mantener el ritmo de la economía y lograr el récord de seis años de crecimiento ininterrumpido, insólito en la historia nacional.
Tras la crisis de 2001, Argentina inició un ciclo de crecimiento que ha llevado al país a tasas medias del 8 por ciento y que, según analistas, puede mantenerse durante este año.
En un discurso en el que no hubo sorpresas ni anuncios de calado, Fernández reiteró su compromiso con la reducción de la pobreza y la generación de empleo y su apuesta por el desarrollo de las infraestructuras, la educación y la salud públicas.
La presidenta aprovechó su intervención ante el Parlamento para criticar a la banca privada al afirmar que "se resiste" a conceder créditos para la producción.
Fernández pasó de puntillas sobre la polémica sobre la inflación, que ha desencadenado enfrentamientos internos en su equipo económico, y se limitó a decir que Argentina puede "sostener precios internos que permitan mantener la calidad de vida".
En las últimas semanas, el Gobierno, que ha reconocido oficialmente una inflación del 8,5 por ciento, ha pactado con organizaciones sindicales subidas salariales del 20 por ciento, lo que, según expertos, supone un reconocimiento tácito del nivel real de incremento de los precios.
En el capítulo internacional, la presidenta insistió en su defensa de la integración regional y expresó su confianza en la responsabilidad de sus homólogos de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y Bolivia, Evo Morales, para llegar a un acuerdo sobre el reparto del insuficiente gas boliviano.
"Confío plenamente en la responsabilidad del presidente de Brasil, del presidente de Bolivia, de nosotros, de Chile y de Uruguay (...), más allá de la lógica representación de los intereses locales, tenemos clara conciencia de que la integración es el único camino posible", insistió.
Fernández cargó contra quienes pronostican un invierno difícil para Argentina por falta de energía, y apostó por abordar el problema con "tranquilidad", convencida de que será posible un acuerdo energético que garantice el abastecimiento a los países de la región. EFECOM
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(con fotografía)