El ministro de Industria, José Manuel Soria, amagó ayer con dar detalles sobre la reforma energética, pero finalmente apenas deslizó una serie de líneas maestras que no sirvieron para calmar las dudas del sector. El titular apenas despejó una duda: que la reforma energética que prepara permitirá cumplir con el objetivo de que desde el 1 de enero de 2013 el sistema eléctrico sea aditivo y deje de generarse déficit.
Para ello sólo hay dos fórmulas: aumentar las tarifas o recortar los gastos y el Ministerio parece que quiere optar por las dos vías, ya que ha reconocido que habrá incrementos en el recibo en abril y previsiblemente recortará la retribución a la distribución, aunque también puede reducir los ingresos al transporte y laminar la ejecución de la Planificación Energética.
Durante su discurso en el acto de entrega de los XXIII Premios de la Energía, Soria señaló que la nueva regulación que prepara su departamento promoverá la protección del consumidor, las políticas de fomento y ahorro energético, la utilización de fuentes autóctonas y el impulso a las renovables "sobre la base de la sostenibilidad a largo plazo" para ampliar la independencia energética, lo que hace entrever un ajuste de las primas a las renovables adicional al parón decretado el pasado mes de enero para estas tecnologías.
Además, adelantó que la normativa seguirá "contando con la participación de las nucleares existentes dentro del mix energético", siempre que los requerimientos de seguridad necesarios así lo aconsejen.
Sin embargo, explicó que a cambio habrá esfuerzos por parte de los operadores de estas plantas. Aunque no hizo mención a ninguna tasa, sí que avanzó una reforma del sistema de pago del reciclaje de los residuos nucleares, una vez que se ha designado el emplazamiento para el Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas.
El titular del departamento, en presencia del secretario de estado, Fernando Martí, indicó que el Gobierno trabaja en una nueva planificación y explicó que existe una "sobrecapacidad" no solo en la actividad de generación de electricidad, sino también en la de distribución y el transporte, lo que abre la puerta a un recorte de las eléctricas en estas dos áreas.
Dentro del ámbito del gas natural, el ministro mostró su preocupación ante la posibilidad de que, como ya ocurre en el sector eléctrico, se dispare el déficit y destacó el contexto de "aumento continuo" del precio del gas.
Soria defendió también la exploración de petróleo en Canarias y llegó incluso a asegurar que se podrían reducir las reservas estratégicas de hidrocarburos con el potencial de estos pozos.
Por su parte, el premio Victoriano Reinoso de Energía y Sociedad recayó sobre el expresidente de Unesa Pedro Rivero, quien durante su discurso de agradecimiento reclamó "grandes acuerdos" para el cumplimiento de algunos de los principales retos del sector, entre los que figuran los avances medioambientales, las interconexiones eléctricas o la gestión de la demanda.