Empresas y finanzas

Desigual fija su sede fiscal en Holanda para ahorrarse impuestos

  • El grupo construye un nuevo 'cuartel general' en Barcelona

Desigual, una de las cadenas de moda españolas con mayor crecimiento y proyección internacional, tiene su sede fiscal en realidad lejos de Barcelona, donde están localizadas sus oficinas centrales.

De acuerdo con los datos que figuran en el Registro Mercantil, su matriz es la sociedad It's not the same BV, domiciliada en Holanda y propietaria desde el pasado mes de noviembre del cien por cien de la sociedad española Abasic, la dueña de la cadena. El grupo de moda no quiso ofrecer información sobre este cambio de titularidad.

Hasta entonces, y siempre según los datos del Registro de Barcelona, el 97,3% de las acciones estaba en manos de otra firma, Beheer, con sede también en los Países Bajos. Manel Adell, consejero delegado de la empresa y mano derecha del fundador de la firma, Thomas Meyer, figuraba hasta ese momento como propietario de un 1% de la sociedad.

La domiciliación en Holanda obedece a razones fiscales, debido a que este país ofrece una régimen fiscal mucho más favorable. De hecho, el caso de la cadena catalana no es el único y cada vez son más las empresas que deciden trasladar allí su sede fiscal. Uno de los casos más conocidos es por ejemplo el de Jaume Roures, que tiene también en este país las raíces de su imperio mediático.

División interna

Desigual fue fundada por los hermanos de origen suizo Thomas y Christian Meyer hace ya veinte años. El pasado mes de diciembre, la empresa anunció sin embargo que Christian abandonaba la compañía "para emprender nuevos retos profesionales", sin especificar en ningún momento si era o no accionista de la misma y mucho menos si se había desprendido de su participación.

Días después del anuncio oficial, el portal especializado modaes.es adelantó que Christian Meyer se había marchado para lanzar su propia cadena, tomando el 50% de la compañía OnTop Barcelona, un proyecto impulsado por Marta Martínez, que salió de Mango tras cinco años de trayectoria, y a la que Meyer se habría unido ya en julio de 2011.

Desigual, cuyo lema es No es lo mismo, es una de las firmas catalanas que están abriéndose camino en el exterior haciendo de embajadores de la marca Barcelona, aunque el negocio se fraguó en la isla de Ibiza en los años 80. Aquí, Thomas Meyer abrió una tienda de segunda mano. El éxito llamó a su puerta cuando le llegó un stock de 3.000 tejanos y decidió crear cazadoras hechas con retales para venderlos.

Meyer, al igual que otros empresarios de la moda como Amancio Ortega, dueño de Inditex, o como hizo en un primer momento el dueño de Mango, Isak Andic, ha preferido mantenerse alejado de los focos y ha optado por que sea su número dos la cara visible de la cadena.

El grupo se encuentra en pleno crecimiento y prevé incorporar entre 800 y 1.000 trabajadores más a sus 3.500 actuales. En la actualidad se encuentra en construcción su nueva sede en Barcelona, que estará lista a finales de año. Su nuevo cuartel cuenta con más 20.000 metros cuadrados, está ubicado junto al mar y al Hotel W.

La compañía cerró el ejercicio de 2011 con unas ventas de 560 millones, lo que supone un incremento del 27,3% respecto a la facturación de 2010. El grupo, que no ofrece datos sobre beneficios, cuenta con 252 tiendas, presencia mediante 1.700 corners en grandes almacenes, así como 7.000 puntos multimarca en todo el mundo.

Relacionados

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky