El pistolero francés tenía previstos más ataques

TOULOUSE, Francia (Reuters) - El sospechoso de haber matado a siete personas en el suroeste de Francia en nombre de Al Qaeda tenía previsto matar a otro soldado y a dos policías más antes de verse acorralado en un edificio de Toulouse, dijo el fiscal de París.

El fiscal François Molins dijo que el hombre, Mohamed Merah, dijo a los negociadores de la policía que recibió entrenamiento de Al Qaeda en Afganistán.

Merah se ha atribuido la autoría de los asesinatos de tres soldados de origen magrebí la semana pasada y de un hombre y tres niños en una escuela judía el lunes en Toulouse, añadió Molins.

Cerca de 300 policías, algunos con chalecos antibalas, acordonaban un edificio de cuatro plantas donde se encuentra el sospechoso, musulmán de 24 años.

El ministro del Interior, Claude Guéant, negó las noticias acerca de que Merah había sido detenido. El presidente Nicolas Sarkozy tenía previsto hablar con los periodistas en Toulouse, en el suroeste del país.

Guéant dijo que el hombre era un ciudadano francés de origen argelino que había visitado en varias ocasiones Afganistán y Pakistán y comentó que actuaba en venganza por la participación militar francesa en el extranjero.

DETENIDO EN AFGANISTÁN

Merah fue detenido por fabricar bombas en la provincia afgana de Kandahar, en el sur del país, en 2007, pero se escapó de la cárcel cuatro meses más tarde en una arriesgada fuga talibán, dijo a Reuters el director de prisiones en Kandahar.

La policía evacuó a otros residentes del edificio y vació otras casas cercanas. Una fuente policial dijo que las autoridades no permitirán que el asedio se prolongue demasiado.

Sarkozy, que se presenta a la primera vuelta de las elecciones presidenciales en cinco semanas, dijo que Francia no debería ceder a un deseo de venganza o discriminación.

Su advertencia se produjo después de que la líder ultraderechista Marine Le Pen, una rival en la campaña presidencial, dijera que Francia debería librar una guerra contra el fundamentalismo islámico.

"He reunido a las comunidades judía y musulmana para demostrar que el terrorismo no logrará romper el sentimiento de comunidad de nuestra nación", declaró.

"Tenemos que estar unidos. No debemos caer ni en la discriminación ni en la venganza", manifestó Sarkozy.

Guéant dijo que Merah, que estaba siendo vigilado desde el ataque contra los soldados la semana pasada, quería vengarse "por la muerte de niños palestinos y también quería vengarse del Ejército francés por sus operaciones en el exterior".

El titular de Interior dijo que Merah había tirado su pistola Colt 45 por la ventana del bloque de pisos a cambio de un "dispositivo de comunicación" o teléfono móvil, pero continuaba armado.

Fuentes policiales dijeron que habían realizado una explosión controlada del coche del sospechoso hacia las 9 de la mañana tras descubrir que estaba cargado de armas.

La novia y el hermano de Merah, que también es conocido por las autoridades como un islamista, han sido detenidos, dijeron responsables.

REDADA

Gueant dijo que Merah había contactado con el primer soldado que atacó con la excusa de que quería comprar su motocicleta.

Los investigadores identificaron la dirección IP que usó -de su madre- debido a que él ya estaba siendo vigilado por sus creencias islamistas.

El teléfono del sospechoso y su familia fue intervenido el lunes y, con la ayuda de otras informaciones, la policía decidió allanar su casa. Merah tiene antecedentes penales en Francia, afirmó Gueant, pero nada indicaba que fuera posible un ataque de esta naturaleza.

Una fuente policial dijo a Reuters que los investigadores también recibieron una pista de un local de reparación de motos en Toulouse, donde el hombre pidió cambiar el color de su scooter Yamaha para escapar de los tiroteos y extraer un dispositivo GPS.

Un grupo de jóvenes del barrio de Merah dijeron que era amable y de complexión delgada, que le gustaban el fútbol y las motos y que no parecía particularmente religioso.

La inmigración y el islam han sido dos temas destacados mientras Sarkozy trata de recuperar votantes que pueden haberse decantado por la líder de ultraderecha Le Pen. Sin embargo, líderes de las comunidades judías y musulmanas dijeron que el autor del tiroteo era un extremista solitario.