París, 3 jul (EFECOM).- La crisis de EADS y su filial Airbus se ha resuelto con un equilibrio de fuerzas entre franceses y alemanes, que se ha trasladado a los nuevos nombramientos y al reparto de responsabilidades, mientras el consorcio aeroespacial recuperará el control absoluto sobre el capital del fabricante de aviones.
EADS confirmó hoy que pagará 2.750 millones de euros por el veinte por ciento que tiene BAE Systems en la filial común Airbus, después de que la compañía británica hubiera decidido salir del capital del fabricante de aviones.
La noticia ocurre al día siguiente de que la crisis que Airbus y EADS arrastraban en las últimas semanas se saldara con la dimisión forzosa del presidente del fabricante de aviones, el alemán Gustav Humbert y del copresidente francés de la casa matriz, Noel Forgeard.
El origen formal de la crisis se sitúa en el 13 de junio pasado, cuando Airbus reconoció retrasos en el desarrollo de programa del avión gigante A380, un problema que tendrá un efecto en la tesorería de cerca de 2.500 millones de euros en los próximos cuatro años.
La situación de complicó por el fuerte descenso de las acciones de EADS en la Bolsa de París, que sólo al día siguiente del anunció fue del 26,32 por ciento.
Además, trascendió por la prensa que Forgeard, sus hijos y tres directivos de EADS habían vendido opciones sobre acciones antes de que se hicieran públicos los problemas en el programa A380 y el descalabro en la cotización.
Forgeard ha negado haber hecho uso de información privilegiada (la autoridad bursátil francesa lo investiga) pero todos esos problemas sacaron a la luz las discrepancias en el seno del consorcio aeroespacial.
El telón de fondo es la dirección bicéfala del grupo, que atribuye cargos a alemanes y franceses en función de su presencia en el accionariado.
La empresa alemana DaimlerChrysler tiene el 22,5%, el mismo porcentaje que en conjunto poseen el Estado francés (15) y la empresa de este país Lagardere (7,5), mientras que la española SEPI tiene en torno al 5 y hay más de un tercio en manos de accionistas particulares.
El modelo bicéfalo es considerado poco eficaz a la hora de la gestión, pero ni franceses ni alemanes quieren renunciar a él ante el temor de que el poder máximo en EADS lo asuma uno de la otra parte.
La solución de la crisis demuestra que el pacto se ha mantenido, con la salida de un francés (Forgeard) y un alemán (Humbert) y aunque sus sustitutos son franceses (Louis Gallois y Christian Streiff), el nuevo presidente de Airbus dependerá jerárquicamente del co-presidente ejecutivo alemán de EADS, Thomas Enders.
Además, la dirección de EADS ha decidido integrar Airbus en la estructura operativa del grupo tras culminar la compra del 20% que tiene BAE Systems.
Esto supondrá que en el futuro Airbus será considerada una división del grupo EADS, sin el grado de independencia del que goza actualmente, en especial la actividad del fabricante de aviones es el 65% de la actividad del consorcio europeo y el 80% de sus beneficios.
El ministro francés de Economía, Thierry Breton, se ha limitado a decir que el Gobierno respalda la decisión de los accionistas industriales (DaimlerChrysler y Lagardere), mientras que su colega alemán, Micheal Glos, ha subrayado que se mantiene en el grupo el equilibrio germano-francés.
Además -ha añadido- queda reforzada la posición del copresidente alemán de EADS, Thomas Enders, a quien el nuevo directivo de Airbus, Streiff, deberá informar siempre directamente, lo que demuestra que Berlín había presionado fuertemente en ese punto.
La prensa francesa apunta hoy que la solución de compromiso parece más bien provisional, hipótesis reforzada porque Louis Gallois tiene 62 años, a tres de la jubilación, lo que posiblemente llevará en un plazo breve a replantearse el modelo bicéfalo.
Ahora los nuevos directivos tienen la responsabilidad de hacer frente a los problemas en los programas de los aviones A380 y A350 para intentar paliar las pérdidas previstas y el duro golpe a la imagen de Airbus en su competencia con la estadounidense Boeing. EFECOM
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