Empresas y finanzas

El dólar se hunde en Brasil a niveles más bajos en nueve años

Omar Lugo

Río de Janeiro, 27 feb (EFECOM).- El desplome internacional del dólar pesa hoy con especial fuerza en Brasil, donde la divisa perdió en la jornada otro 1 por ciento frente al real y el tipo de cambio cerró negociado en 1,672 reales para la venta.

Según el Banco Central, el dólar comercial cerró en un promedio de 1,671 para la compra y 1,672 para la venta, su octava baja consecutiva, con lo que tiende a consolidarse en nuevos niveles de referencia por debajo de la barrera sicológica de 1,70, rota el lunes.

Especialistas consultados por Efe coinciden en que en el mercado cambiario brasileño hoy confluyen dos fuerzas: por una parte la fuerte depreciación del dólar frente a principales monedas del mundo -como el euro y el yen- y de economías emergentes, como el yuan chino y el propio real, y por otra la moneda brasileña vive una apreciación acumulada en los últimos cinco años que sigue firme.

Este proceso obedece a la estabilidad económica de Brasil, la copiosa liquidez internacional y especialmente a fuertes aumentos de precios de las materias primas y productos básicos, principales fuentes de divisas por exportaciones del país.

Solamente desde el 15 de febrero hasta hoy el dólar ha perdido el 3,76 por ciento frente al real.

En el camino contrario, el real ha ganado en un 3,5 por ciento frente al dólar en el mismo período, al pasar desde 0,57 hasta 0,59 centavos de dólar.

Pocos expertos dudan hoy de que esta tendencia se mantendrá, pues es sustentada por las condiciones económicas favorables de Brasil y sus tasas de interés reales entre las más altas del mundo.

Por otra parte en EEUU la Reserva Federal apunta nuevas reducciones de los tipos para estimular una economía lerda. Eso impulsa corrientes de inversión especulativa hacia destinos más rentables.

En los dos primeros meses del año se han confirmado las previsiones de quienes apostaban a una caída del dólar en Brasil "hasta donde se pierde la vista".

La revalorización del real corresponde a una mudanza positiva en la economía brasileña, indicó el economista Paulo Mol, de la Confederación Nacional de la Industria (CNI), el principal gremio empresarial del país.

"Pero por otro lado ese cambio tan revalorizado hace crecer las importaciones y puede ser extremadamente peligroso", señaló en entrevista con Efe.

Algunos sectores como calzados, textiles, vestuario y electrodomésticos pierden competitividad exterior o enfrentan la competencia de importaciones baratas provenientes de países como China, que tienen mano de obra barata y moneda no tan revalorizada, señaló Mol.

El saldo de exportaciones brasileñas no ha sido perjudicado por el tipo de cambio porque las ventas están concentradas en productos básicos y materias primas, como soja, café, azúcar y mineral de hierro, cuyos precios siguen rampantes, halados por la fuerte demanda internacional.

El ministro de Industria y Comercio, Miguel Jorge, dijo ayer que el Gobierno elevó su proyección de exportaciones para 2008 hasta 180.000 millones de dólares, desde 172.000 millones calculados a fines de 2007.

La revisión obedece a un aumento de precio del mineral de hierro -de 65 por ciento- recién acordado por el gigante minero Vale con sus clientes mundiales, explicó Jorge.

El mercado local refleja todavía los resultados de 2007, cuando Brasil obtuvo un superávit cambiario (diferencia entre los dólares que entran y los que salen del país) de 87.500 millones de dólares.

Estos flujos de divisas "se encuentran bien distribuidos" entre exportaciones, inversiones directas, mercados de capitales y deuda pública, además de préstamos directos, según el Banco Central.

"Es incuestionable que la moneda estadounidense está bajo fuerte especulación en el mercado brasileño y no hay como fundamentar un probable límite para la caída del precio, o sea, para la valorización del real", señaló hoy la firma operadora de inversiones NGO Corretora.

"La gran duda del momento no es si el dólar caerá, sino hasta donde caerá", agregó hoy en su análisis.

Otras de las razones que estimulan ese chorro de divisas hacia Brasil son las altas tasas de interés vigentes en este país, las más altas del mundo en términos reales, con un mínimo referencial de 11,25 por ciento anual, casi cuatro veces más que los títulos del Tesoro de EEUU.

Mientras, el Gobierno recalca que Brasil se convertió en un acreedor neto, pues sus activos internacionales ya superan el total de la deuda externa nacional, pública y privada, que es de unos 182.000 millones de dólares.

Hoy el Banco Central informó que hasta el martes las reservas internacionales remontaron a 189.432 millones de dólares, 1.000 millones de dólares más que la semana pasada, y han crecido el 110 por ciento en un año.EFECOM

ol/jla

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