La Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha realizado un contundente informe sobre la reforma energética con su correspondiente impacto económico. En concreto, propone al Ministerio de Industria que revise la retribución a la energía termosolar y limite el uso de gas de esta tecnología al 5 por ciento.
Asimismo, el documento emplaza a fijar la amortización de los activos y de la retribución del valor neto en la retribución del transporte, así como a aplazar las inversiones de transporte previstas en la Planificación.
Tal como adelanta hoy elEconomista, la CNE pide que se limiten los pagos por capacidad ante la actual situación de sobrecapacidad de generación, así como que las subastas de CO2 sirvan para pagar las primas a las renovables y que se transpasen los costes extrapeninsulares a los Presupuestos Generales del Estado.
Por otro lado, el regulador cree conveniente que las empresas sean quienes coloquen directamente el déficit pendiente, como ya se hizo unos años. Por tanto, propone acabar con el mecanismo del Fondo de Amortización del Déficit de Tarifa (FADE) que hasta ahora hacía emisiones globales del déficit.
Otra de las medidas se centra en acabar con la distorsión que genera en el sistema en real decreto que incentiva el consumo de carbón autóctono y que desplaza a tecnologías como los ciclos combinados de gas.