Telefónica planea recortar más de 700 puestos de trabajo en Brasil, fruto de la reestructuración e integración de sus negocios en aquel país. La cifra definitiva podría desvelarse oficialmente en las próximas semanas, antes del 15 de abril, fecha en la que se unificarán las marcas de Telefónica en Brasil para comunicaciones fijas, móviles, acceso a Internet y televisión de pago, todos ellos bajo la enseña Vivo.
Por lo pronto, la multinacional de las telecomunicaciones ha realizado un primer ajuste en su staff directivo en Brasil, con la supresión de 23 ejecutivos, en su mayoría del departamento de Servicios Empresariales. Vivo, operador de telefonía móvil líder en Brasil, cuenta con 8.400 empleados mientras que Telesp ronda los 14.000 trabajadores.
Tras la simplificación de cargos directivos, el siguiente movimiento que ultima Telefónica consistirá en eliminar los puestos redundantes tras la fusión de las filiales de telefonía móvil (Vivo) y fijo (Telesp). Asimismo, el grupo que lidera Antonio Carlos Valente, presidente de Telefónica Brasil, suprimirá los empleos correspondientes a las funciones de soporte, que pasarán a realizarse directamente desde los servicios corporativos globales. El objetivo de la compañía de telecomunicaciones consiste en que las filiales de Latinoamérica y Europa se concentren en la obtención de resultados comerciales, desentendiéndose de las actividades administrativas, tal y como apuntó Telefónica el pasado 23 de enero tras anunciar la simplificación de sus equipos locales.
El recorte laboral de Telefónica en Brasil se producirá un año después del anuncio de la supresión en España de 6.500 puestos, regulación de empleo que se culminará en 2013.
Este ajuste laboral tiene su origen en la operación realizada el 28 de julio de 2010, por importe de 7.500 millones de euros, cuando Telefónica y Portugal Teleco (PT) suscribieron un acuerdo para la adquisición por parte de la española del 50 por ciento de las acciones de Brasilcel (que poseía cerca del 60 por ciento de participación sobre Vivo) titularidad de PT. El 27 de septiembre de 2010, Telefónica y Brasilcel acordaron la fusión de ambas firmas en Brasil, lo que supone la integración de los servicios de Vivo y Telesp.
Brasil reforzó en 2011 su protagonismo como principal mercado de Telefónica Latinoamérica, representando el 49 por ciento de los ingresos de la corporación, consolidándose como el motor del crecimiento orgánico de los ingresos de Telefónica al otro lado del Atlántico. Así, en el conjunto del año los ingresos de Telefónica en Brasil se situaron en 14.326 millones de euros, con un crecimiento interanual del 5,4 por ciento. En cuanto a número de clientes, el grupo cerró 2011 con 87,2 millones de accesos en Brasil (con un repunte del 15 por ciento respecto al año anterior), gracias al tirón los móviles y la banda ancha fija, siempre con crecimientos de dos dígitos.
Simplificación de marcas
Telefónica borrará su marca de Brasil el próximo 15 de abril para integrar todos sus servicios bajo la denominación Vivo. La iniciativa es similar a la emprendida en otros mercados, donde Movistar y O2 son las marcas para las ofertas de telefonía móvil, fija, acceso a Internet y televisión por cable y satelital, así como para los productos y servicios dirigidos al segmento empresarial. De esa forma, la marca Speedy Linha Fixa Telefonica se llamará Vivo Fixo y lo mismo sucederá con las siguientes enseñas. Telefonica 15, será Vivo 15; Speedy, será Vivo Speedy; Telefonica TV Digital (TTD), será Vivo TV; Fibra Banda Larga será Vivo Speedy Fibra; Ajato será Vivo Speedy; TV (TVA) será Vivo TV; y Fibra TV será Vivo TV Fibra.
Telefónica confirmó el año pasado su intención de mantener únicamente tres marcas comerciales: Movistar (España y Latinoamérica), O2 (Europa) y Vivo (Brasil) , dejando la enseña Telefónica para las cuestiones institucionales y bursátiles.