
Las duras medidas impuestas a Grecia a cambio de más ayuda internacional también pasarán factura a las compañías farmacéuticas. Como parte de los esfuerzos para reducir el gasto, el Parlamento ha aprobado una nueva ley que limita el gasto en medicamentos por parte del fondo de la seguridad social del país en 2.880 millones de euros este año.
Según recuerda The Economist, la nueva ley también tipifica como delito penal que los doctores prescriban medicamentos de marca en lugar de recetar el genérico. El plan de reembolso del país solo cubrirá el coste de los medicamentos genéricos. Además, los médicos serán multados si dejan de prescribir a través del nuevo sistema de receta electrónica, mientras que los horarios de apertura de las farmacias se ampliarán.
El propósito de estas medidas es recortar en 1.000 millones la factura en fármacos del país. De hecho, en diciembre de 2011, mientras Grecia estaba negociando su segundo plan de rescate, la UE y el FMI pidieron que el gasto en medicamentos se redujera por debajo del 1% del PIB. La Organización Nacional de Medicamentos de Grecia piensa que este objetivo no es realista.
El Gobierno también quiere aumentar la cuota de mercado de los medicamentos genéricos, actualmente uno de los más bajos de Europa, situados en el 16% por volumen, de acuerdo con la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas.
Los críticos atribuyen este bajo porcentaje a la diferencia mínima entre el precio de los medicamentos genéricos y de marca, así como los incentivos en el sector farmacéutico, que ha favorecido la prescripción de los medicamentos más caros.
Reducción de precios
No obstante la polémica en el sector farmacéutico griego no es nueva. En mayo de 2010, a raiz de las medidas impuestas por el primer rescate, los precios farmacéuticos se redujeron una media del 21,5%, lo que provocó las protestas de los fabricantes. Algunas empresas retiraron temporalmente una serie de productos del mercado griego. Luego rectificaron en su decisión cuando el gobierno heleno fue más flexible.
Sin embargo, el Ejecutivo griego introdujo en septiembre un sistema para fijar los precios. Éste se basa en igualar el coste de los medicamentos griegos con el promedio de los tres países de la UE con el precio más bajo. Como resultado, Grecia registra ahora uno de los precios farmacéuticos más bajos de Europa. Además, muchos hospitales han dejado de pagar por los medicamentos que reciben, ampliando aún más las deudas con las empresas farmacéuticas.