El plan de viabilidad puesto en marcha por la cadena nacional de venta de electrodomésticos Urende, con sede central en Córdoba, que tiene 110 empleados y tiendas abiertas en la capital cordobesa, Granada, Jaén y Ciudad Real, prevé que la empresa logre unos beneficios de siete millones de euros hasta 2014.
Así se recoge en el auto del Juzgado de lo Mercantil número uno de Córdoba, al que ha accedido Europa Press, que dictó el titular de dicho juzgado, el magistrado Fernando Caballero, y mediante el que se aprobó un expediente de regulación de empleo (ERE) que implicó el cierre de 18 tiendas de Urende en toda España y el despido de 592 de sus trabajadores, en el marco del citado plan de viabilidad, acordado entre sindicatos y empresa, la cual se encuentra en situación de concurso voluntario de acreedores.
El hecho es que el plan de viabilidad "contempla, en el mejor de los escenarios posibles, que durante los ejercicios 2012 a 2014 podrían obtenerse como consecuencia de las medidas interesadas de extinción de los contratos de trabajo, unos beneficios de unos siete millones de euros", aunque la empresa arrastra una deuda de más de 230 millones de euros.