Iberia no quiere volver a convertirse este año en el lastre de las cuentas de IAG. El consejero delegado de la compañía aérea, Rafael Sánchez-Lozano, asegura en unas declaraciones telefónicas a elEconomista que "realizará todos los ajustes necesarios para ser rentable".
Cuando se le pregunta por si esas medidas incluyen un expediente de regulación de empleo, aprovechando la nueva reforma laboral, Sánchez-Lozano no lo descarta, aunque recuerda que "dentro de la nueva reforma laboral estamos estudiando los detalles que se refieren a la legislación comunitaria y los relativos al nuevo reglamento que se tiene que publicar".
19 expedientes a pilotos
Pero mientras que ese momento llega, la aerolínea no va a pasar ni una al colectivo de pilotos, que ya ha realizado 12 jornadas de huelga que han supuesto unas pérdidas a las arcas de la compañía aérea de 36 millones de euros, según los datos que el pasado miércoles hizo públicos International Airlines Group (IAG), el holding formado por British Airways y la propia Iberia.
Ayer anunció que ha abierto 19 expedientes disciplinarios a pilotos por varios motivos y se han resuelto con un despido, ocho suspensiones temporales y diez notificaciones, ya que estos últimos expedientes están en periodo de tramitación.
La aerolínea justifica en un comunicado estos expedientes asegurando que en la mayoría de los casos los pilotos "se han negado a presentarse a su puesto de trabajo para realizar los vuelos asignados, o lo hicieron tarde, sin causa justificada, afectando a la operación de la compañía y provocando perjuicios a los clientes". Iberia cree que esta actitud coincide con el estancamiento de las negociaciones del convenio colectivo, ya que se han visto incrementados los comportamientos "beligerantes".
Por su parte, el colectivo de pilotos agrupado en el sindicato Sepla respondía a las acusaciones de la dirección de Iberia recordando que lo que la compañía impone es una ilegalidad, ya que el piloto que ha sido despedido en ningún momento se negó a volar, pero "sí recordó a la compañía la obligación de la misma de aplicar la ley que obliga a programar las 12 horas reglamentarias de descanso antes de un vuelo".
El Sepla recalca que en momentos de conflictividad laboral, Iberia siempre se ha caracterizado por presionar y "abrir expedientes disciplinarios a sus tripulaciones, llegando a los despidos". El día que se presentaron los resultados, Sánchez-Lozano mandó una carta a todos los empleados de la aerolínea en la que señalaba tras detallar las pérdidas y los motivos de las mismas que "es evidente que una compañía no tiene futuro en esas condiciones".