El sector de las telecomunicaciones en el Viejo Continente es un ejemplo más de las divergencias que existen con respecto a los países emergentes, ya que su beneficio operativo está menguando o permanece estancado y tanto su cotización como su valoración sufren presiones regulatorias. Lo peor, el dividendo se resiente
El nuevo año sigue sin dar oportunidades al sector de las telecomunicaciones en Europa. Las presiones regulatorias y la caída del consumo están limitando el crecimiento de unas compañías que siguen ampliando sus divergencias con las que operan exclusivamente en mercados emergentes al contar con un beneficio operativo prácticamente estancado. La falta de competitividad con el mundo emergente, donde se aprecian continuas mejoras de sus cifras, y las tensiones de deuda del Viejo Continente llevan a las telecos europeas a ocupar el farolillo rojo del Stoxx 600, al ceder cerca de un 2 por ciento en lo que va de ejercicio.
"Las acciones europeas de telecomunicaciones reflejan las presiones regulatorias y competitivas, las cuales han generado una preocupación con respecto a las perspectivas de ingresos de la industria y el flujo de caja", señala el experto de telecomunicaciones John Butler en Bloomberg. Eso explica que sólo ocho compañías del sector estén en positivo en dicho indicador y que sea demostrable la falta de competitividad entre las gigantes europeas del mundo de las telecomunicaciones.
Telefónica, Deutsche Telekom y France Telecom -por este orden- son las únicas telecos europeas que se cuelan entre la docena de compañías de mayor tamaño del sector. Las tres poseen una recomendación de mantener sus títulos y comparten la debilidad del crecimiento. La cautela de los expertos se apodera sobre todo de la germana Deutsche Telekom, donde el beneficio bruto de explotación (ebitda) lleva deteriorándose desde 2009 y las previsiones apuntan a que seguirá haciéndolo en los ejercicios venideros. También negativa es la perspectiva que mantienen las casas de análisis con la gala France Telecom, puesto que esperan que los recortes se sucedan a partir de ahora. El caso de Telefónica es diferente porque si bien es cierto que las estimaciones del consenso de mercado demuestran que no logrará alcanzar (ni este año ni en al menos los tres siguientes) los 25.700 millones en ebitda logrados en 2010 -el año pasado fue de 20.210 millones-, las previsiones de los expertos sí apuntan a que irá mejorando tímidamente y de forma progresiva su resultado.
Telefónica no evita los recortes...
Las valoraciones de las telecos europeas siguen siendo extremadamente bajas en perspectiva histórica. La elevada diversificación internacional de los beneficios y la capacidad de sostener una elevada remuneración al accionista siguen siendo algunos de los reclamos más solicitados por los inversores en el sector. Pero Telefónica, aun cumpliendo todas estas prescripciones, no logra eludir la tijera de los analistas. Su precio objetivo se sitúa ahora en los 16 euros por título, su peor valoración desde noviembre de 2006 (mientras que la de France Telecom es la menor en su historia y la de Deutsche Telekom se encuentra, al igual que en diciembre, en los 10 euros, niveles no vistos desde 2009).
"El negocio no le está yendo tan bien como se esperaba porque se está notando la crisis. La mayor competitividad y la caída regulada de las tarifas han provocado un impacto negativo en las cuentas que hará que Telefónica rebaje sus objetivos para 2012", asegura Iván San Félix, analista de Renta 4, refiriéndose a la española. Y es que aunque el negocio internacional ha estado compensando la caída del negocio nacional, que supone sólo el 28 por ciento de sus ingresos y el 26 por ciento del ebitda, los márgenes en Latinoamérica también han empeorado mientras que la filial británica se ha deteriorado.
"La crisis de deuda soberana y la fuerte presión competitiva en España y el peor tono en sus filiales europea y latinoamericana nos mantienen en la idea de la ausencia de catalizadores positivos en el corto plazo que puedan permitir a Telefónica hacer valer su atractiva valoración y su todavía elevado dividendo", destacaba Norbolsa en un informe. La compañía presidida por César Alierta es, después de France Telecom, la que ofrece mejor atractivo por precio al cotizar a un PER -número de veces en que el precio recoge el beneficio por acción- de 8,7 veces, frente a las 12,5 veces a las que lo hacen de media los doce gigantes del sector mundial.
Al mismo tiempo, Telefónica también comparte con la francesa el liderazgo del sector en tema de retribución. La española, pese a anunciar en diciembre que rebajaba su dividendo para 2012 desde los 1,75 a los 1,5 euros por título (1,3 euros en efectivo y el resto mediante recompra de acciones para amortizarlas), sigue contando con una rentabilidad por dividendo próxima al 10 por ciento. La debilidad de las cuentas también se tradujo en recortes de retribución en France Telecom -repartirá entre 1,21 y 1,35 euros frente a los 1,4 euros estimados- y Telecom Italia, que reduce un 25 por ciento el importe.
...y tiene deberes pendientes
Telefónica es el gigante de los gigantes españoles. Sin embargo, sus dimensiones no le eximen de tener que hacer muchos deberes. En primer lugar, los expertos apuntan a que sería recomendable ir reduciendo su endeudamiento. Telefónica tiene un apalancamiento de 2,5 veces, al esperarse una deuda de 56.320 millones de euros y un beneficio operativo de 22.545 millones en 2012.
En segundo lugar, la caída de ingresos ha sido uno de los factores que más ha penalizado al sector. Eso hace que las casas de análisis contemplen que la teleco pueda seguir desprendiéndose de algunas de sus participaciones, como lo hizo esta semana del 13,23 por ciento que poseía de Hispasat, para mejorar sus ingresos . "República Checa -de la que Telefónica controla el 70 por ciento- es la firme candidata, aunque también tiene la posibilidad de desprenderse de la participación en Telecom Italia", explica San Félix, quien se muestra más reticente de que la teleco pueda deshacerse del 10 por ciento de China Unicom y de lo que tiene en BBVA y en Atento (su filial de call center, cuya salida a bolsa se canceló el año pasado por "el momento del mercado").