
El Athletic de Bilbao y el FC Barcelona se preparan para jugar la final de la Copa del Rey a finales de mayo. Todavía no se sabe en que estadio se va a disputar el partido -el Bernabéu, Mestalla o la Cartuja están en el punto de mira de los clubes- pero RTVE ya tiene su entrada.
Un pase por el que ha llegado a pagar hasta 35.500 euros el minuto, o lo que es lo mismo, dos años de salario de un mileurista. La final de la Copa del Rey es uno de los partidos más caros de la temporada y todos los años (2012 no es una excepción) acaba en manos de la cadena pública por los elevados precios que ofrece por ella.
En 2010, la Corporación desembolsó por emitir el partido que enfrentó al Sevilla y al Atlético de Madrid 3,94 millones de euros, una cifra que no sólo está fuera de mercado (por un partido se suele pagar entre 1,5 y 2 millones de euros como máximo). La cantidad es tan alta que ninguna cadena privada está dispuesta a pagarla, por las elevadas pérdidas que conllevaría la inversión.
La final de la Copa del Rey, en cualquier caso, está en línea con los precios que se pagan por la emisión de los partido de la Selección Española de fútbol durante la clasificación para el Mundial (en 2010 TVE abonó 4,25 millones por cada uno de los ocho partidos de la Roja que emitió).
La única diferencia es que el Mundial, al celebrarse sólo cada cuatro años, cotiza más alto en el mercado que una competición ordinaria como la Copa del Rey. "Los precios están inflados por culpa de la cadena pública, que no se rige por criterios de rentabilidad y por productoras pequeñas como Mediapro, que pagaron sobreprecios para hacerse con el mercado deportivo", explican fuentes del sector. No en vano, hace unos años la media por partido rondaba el millón de euros. El boom de los derechos deportivos ha disparado el precio que se paga por cada partido, pero en las cadenas privadas ese precio tiene un límite.
Lo normal es que se paguen hasta dos millones de euros por encuentro, lo que es casi la mitad de lo que la cadena pública pagó por la final que le dio al Sevilla su quinta Copa del Rey. "Son precios de RTVE", explican fuentes del mercado. Una cadena privada no se puede permitir pagar ni dos millones, puesto que lo que saca en publicidad, entre un millón y un millon y medio, no da para rentabilizar la inversión.
Una preocupación que no tiene la cadena pública, que en los últimsos tiempos había redoblado sus esfuerzos en derechos deportivos, haciéndolos inaccesibles al resto de los operadores.
'Champions League'
En medio de la crisis (2010), la Corporación pagó 33,9 millones de euros por la Champions League (dos millones de euros por partido o 17.128 euros por minuto), el doble de lo que pagó en 2009, cuando se hizo con la competición por 15 millones (hay que tener en cuenta que en 2009 repercutía el IVA, por lo que la cadena debió pagar en torno a los 20 millones).
En 2006, Antena 3 pagó 22 millones por la Champions y perdió 13 millones de euros y en 2012, según informan fuentes del sector, han salido 35 millones de euros de los Presupuestos del Estado para comprar la competición (30 millones de RTVE y 5 millones de TV3).
En total, la cadena pública firmó un contrato de 90 millones por las temporadas de 2009/2010 a 2011/2012, lo que supone unos 2 millones de euros por partido frente a los 1,22 millones de euros que pagaba Antena 3 en 2006.
De esta forma, en 2010 la televisión pública se gastó unos 140 millones de euros en derechos deportivos, entre los que se incluye el Campeonato del Mundo de Motociclismo (32 millones de euros o 14.400 euros por minuto de carrera) o la final de la Supercopa (2,07 millones), unos deportes a los que no les faltan pretendientes en las cadenas privadas nacionales.
Esta temporada las motos se disputan en Telecinco después de 28 años en la parrilla de la pública. Para hacerse con ellas, la cadena de Fuencarral pagó unos 35 millones de euros, el 40 por ciento de los 90 millones que tiene en derechos deportivos para este año.
Recortes en deportes
A diciembre de 2010, RTVE tenía comprometidos 320 millones de euros en derechos deportivos, sin tener en cuenta los 56 millones para las Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. "Han roto el mercado de los derechos deportivos", sentencian. La fuerte inversión que el área de deportes ha realizado en las diferentes competiciones ya está pasando factura a la Corporación, inmersa en un proceso de ajuste. La televisión pública anunció la semana pasada que iba a cubrir los partidos de la Champions desde los estudios de Madrid para ahorrar costes. Una medida que choca con los más de dos millones que pagan por retransmitir cada partido. " RTVE se está arrepintiendo de haber pagado tanto por el fútbol", explican desde Telecinco.
Tras haber invertido más de 140 millones en derechos deportivos en 2010, una factura que se verá incrementada en 2012 por el pago de 70 millones de euros por las Olimpiadas de Londres y los acuerdo vigentes, la cadena pública inició una ronda de contactos entre los canales privados para testar el interés que pudieran despertar en el mercado las competiciones que habían comprado. El resultado fue nulo. Nadie mostró interés por hacerse con parte de los Juegos de Londres y las cadenas no estaban dispuestas a pagar los precios ofertados por la Corporación.
Un millón por capítulo
Pero el deporte no es la única partida en la que RTVE ha pagado precios por encima del mercado. Las películas y las series de televisión también están en el punto de mira de los recortes por su despilfarro. Durante años, la cadena pública firmó contratos millonarios con las grandes productoras norteamericanas, que le llevaron a pagar en 2010 hasta 4,73 millones de euros por seis estrenos como el Código Da Vinci, 964.000 euros , Spiderman 3, 905.890 euros o Harry Potter y la Orden del Fénix, 857.869 euros. "Desde que RTVE dejó de pujar por contratos como el de la Warner, La Sexta se pudo hacer con él por 29 millones de dólares al año, la pública no pujó", explicaron fuentes del sector.
En octubre de 2007, RTVE firmó un contrato marco con la Warner por 85,5 millones de dólares por tres años. Y en 2010 el gasto en producciones de Hollywood se fue por encima de los 94 millones de euros.
El capítulo de las series de televisión tampoco se queda corto. Las series y programas de más éxito de la cadena pública se llevan 130 millones del presupuesto al año. Por ejemplo, Águila Roja, una de las más caras de la televisión, costó en 2010 unos 920.000 euros el capítulo (12.000 euros el minuto) y en 2008 se llegó a pagar hasta 1,9 millones de euros por episodio. El presupuesto para esta serie de éxito (cosecha un share medio del 29 por ciento) está un 53 por ciento por encima de lo máximo que se paga en el mercado privado por capítulo. El rango de coste por capítulo de una serie de prime time en las televisiones privadas está entre los 450.000 y los 600.000 euros -el rango alto incluye exteriores-.
Cuéntame, Amar en tiempo revueltos o la Hora de Jose Mota también se encuentran entre los programas de ficción más caros y más vistos de la televisión española. La serie que protagoniza Imanol Arias costó en 2010 un total de 853.039 euros el capítulo o 12.186 euros el minuto, en línea con el programa de humor de José Mota, que cuesta 12.279 euros cada sesenta segundos. La cadena pública se gastó en ese año 721,27 millones de euros en su programación, el 60 por ciento del total de su presupuesto, por lo que ésta es la partida en la más se puede meter la tijera para recortar los 200 millones que exige el Gobierno.
"Entre 160 y 170 millones tendrán que salir de contenidos y eso tiene su efecto en cuota de pantalla. Ya hemos hecho cálculos. Supondrá unos cinco puntos, para quedarnos entre el 8 por ciento y el 9 por ciento", aseguran fuentes del consejo. Por eso, para ahorrar costes en 2012, la Corporación ha puesto sobre la mesa la posibilidad de retrasar un año la emisión de la próxima temporada de Águila Roja y Cuéntame, ya que los gastos no computan en el balance hasta que no se emite el programa.
Ajuste estético
La ecuación a menos inversión, menos audiencia está clara y no convence a los directivos de las cadena, que son reacios a sacrificar el 14 por ciento de la cuota de pantalla que registró en 2011. Por ello, el consejo está buscando otras vías para ajustar el presupuesto, como la renegociación de los contratos con los proveedores o las ayudas al cine. En las últimas semanas, la Corporación ha aprobado unos recortes más estéticos que funcionales. La eliminación de los coches oficiales, la reducción del 25 por ciento de los sueldos de las estrellas y el tijeretazo a las dietas y las remuneraciones de los colaboradores apenas supondrán un ahorro de tres millones de euros que, si se suma a la reducción del 10 por ciento de los directivos, puede llegar a entre seis y diez millones de euros.
El consejo está esperando a que llegue un presidente para empezar a tomar medidas de calado que, a medio plazo, acabarán afectando a la plantilla, sobre todo si se tiene en cuenta que el Gobierno anunció el viernes que la Corporación y la agencia estatal Efe "caminaban hacia su integración". Un proceso que busca conseguir entre ambos medios y que podría traducirse en la amortización de puestos de trabajo o de la red de corresponsables de RTVE , que le cuesta unos ocho millones al año.
Pero, antes de meter tijera en la programación o la plantilla, la cadena pública puede poner coto a una serie de derroches de los que se ha hecho eco la última auditoría. Según el último informe de auditoría de la Corporación, la facturación de servicios extras (294.000 euros) de azafatas y auxiliares de producción supone el 34 por ciento de la partida "contrato de servicios", lo que podría estar indicando, según reza la auditoría, que los horarios incluidos en el contrato no concuerdan con las necesidades reales de producción.
Entre los derroches más llamativos está el alquiler de una cámara de fotos Canon EOS 7D, que cuesta unos 1.200 euros en el mercado, durante 22 días por 5.102 euros o el alquiler de pantallas LED de manera ininterrumpida para un programa que lleva varios años en antena. Tambien hace rferencia a una serie de irregularidades, como la contratación directa, sin haberse tramitado por el procedimiento general con publicidad, la "Cobertura de marcadores deportivos en vivo iRTVE.es" por 150.000 euros.