Los trabajadores de la fábrica de cocinas Teka de Santander consideran "insuficiente" la oferta que les ha hecho la empresa este jueves en el marco de las negociaciones del ERE que pretende llevar a cabo, pero han manifestado su disposición a "acercar posturas" en el plazo que les ha dado la compañía, que expira el próximo viernes 24.
En una reunión en Madrid que se ha prolongado durante dos horas, la dirección de Teka ha ofrecido al comité de empresa de su planta de Santander mantener la fabricación de las cocinas de inducción, sin renunciar por tanto a deslocalizar las cocinas de gas y las vitrocerámicas a Turquía. Esto supondría una disminución del número de afectados por el ERE a 155, de los 198 iniciales, con una indemnización de 30 días por año hasta 15 mensualidades.
A cambio, ha planteado una reducción del 12,5% del salario de la totalidad de la plantilla, ha explicado la multinacional en un comunicado emitido tras la reunión, donde precisa que su oferta es válida hasta el 24 de febrero y que tiene como objetivo "impulsar definitivamente" el proceso negociador, al tiempo que "refleja el esfuerzo de la compañía por buscar un acuerdo consensuado y satisfactorio para todos".