El presidente de la división para España y Portugal de la multinacional General Electric, Mario Armero, anunció hoy que abandona su cargo después de veinte años vinculado a la compañía estadounidense. Armero justifica la decisión en su deseo de estar próximo de los centros de decisión empresarial y permanecer en España. De momento, el directivo cuenta con tres ofertas entre las que destaca la de una gran compañía española y la de otra gran compañía europea.
Armero, que nació en Madrid en 1958, se incorporó a General Electric en 1988 como secretario general. En 1999 fue nombrado presidente de GE Plastics y desde 2001 ocupaba la presidencia del Consejo General de la multinacional en España y Portugal.
El directivo tiene intención de iniciar una nueva etapa profesional que le permita "ser coherente" con algunas consideraciones básicas para él, como es estar más cercano a los centros de decisión empresarial, y ante todo, su deseo de permanecer en España, un país "tan joven, dinámico y con enormes expectativas de futuro; aportando en la medida en que le sea posible, todo su esfuerzo y entusiasmo".
Para Armero, uno de los protagonistas de la vida económica y empresarial española de los últimos años, "el desarrollo español ha representado una magnífica oportunidad para empresas como GE, que han apostado por la inversión, la investigación y la diversificación". "En definitiva, un escenario favorable para el crecimiento, siempre atento a las necesidades de la sociedad", añadió al respecto.
Experto en la gestión de equipos y de talento, asegura haber vivido estas dos décadas en el grupo GE como "esenciales" en su vida profesional. "E incluso me atrevería a decir en lo personal, puesto que el desarrollo de GE ha sido una pasión para mí", subrayó.
Sus logros en GE
Así, en el período 2002-2006, bajo su presidencia, la facturación del grupo en España y Portugal se incrementó de 800 a 2.700 millones de euros.
Asimismo, durante su presidencia GE ha impulsado en España y Portugal su capacidad de incrementar la envergadura de la compañía; de priorizar, crear y gestionar recursos en sectores de largo recorrido; y de aproximar la compañía a la sociedad española.
El avance de GE en España y Portugal continúa "imparable", según Armero, gracias a la expansión y la diversificación en ámbitos como los equipos energéticos, la industria de la salud o la del agua. La estrategia impulsada por Armero en la empresa está basada en la 'gestión del crecimiento' a través de alianzas estratégicas, el crecimiento inorgánico, la formación de equipos y la capilaridad en el territorio.
Una de las últimas operaciones de Armero al frente de General Electric en España fue el interés en la adquisición de la inmobiliaria Colonial, que finalmente no se concretó.
General Electric anunció a principios de febrero que se retiraba de forma temporal de la puja por Colonial, al anunciar que "en este momento" ya no tenía interés en estudiar una oferta de compra por la inmobiliaria.
La compañía explicó que no había conseguido alcanzar un acuerdo con Colonial sobre los términos del acuerdo de confidencialidad necesario para acceder a los libros de cuentas de la inmobiliaria y estudiar una oferta.
