MADRID (Reuters) - El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, afirmó el martes que aunque la previsión para la economía española en 2012 es de tasas de crecimiento negativas, el proceso de reformas debería romper la tendencia contractiva a partir del segundo semestre.
"El programa de reformas al que se ha comprometido el Gobierno debe ir dirigido a romper la tendencia negativa de nuestra economía a partir de la segunda mitad de este año", dijo Luis de Guindos en su primera comparecencia ante la comisión de economía del Congreso.
Acuciado por una tasa de paro superior al 23 por ciento, aunque sin medidas de calado tras la aprobación reciente de la reforma financiera, De Guindos centró su intervención en un amplio paquete de pequeñas actuaciones destinadas principalmente a la pequeña y mediana empresa, siempre con la intención de corregir el alto desempleo y potenciar la internacionalización de la economía.
"Llevamos cuatro años de crisis y no ha habido ninguna economía tan castigada en el mercado laboral como la española (...) la política económica está dirigida a corregir estos desequilibrios (...) Estamos convencidos de que si implementamos las reformas necesarias, España volverá a la senda de crecimiento y a tasas de empleo similares a las de nuestros socios europeos", declaró el ministro de Economía.
De Guindos se mostró convencido de que las reformas para limitar el déficit, consolidar el sector financiero y dinamizar el mercado de trabajo deberían devolver la confianza y anunció que va a iniciar una ronda de presentaciones por el mundo para explicar a inversores institucionales los planes del Ejecutivo.
"Dentro del plan de este ministerio, estamos organizando visitas a las plazas conocidas más importantes del mundo, en Europa, en Asia y en América, que se realizarán de una forma inminente", explicó Guindos, con experiencia laboral en banca de inversión internacional.
El titular de Economía desveló que, además de la línea de crédito anunciada la semana pasada para facilitar el pago a proveedores y el vencimiento de la deuda de las comunidades autónomas que cumplan sus objetivos, el próximo viernes aprobará una nueva línea de financiación con el instituto estatal para facilitar el pago a proveedores de los ayuntamientos, que también arrastran importantes retrasos.
El ministro, que dijo que el Gobierno está preparando el cuadro macroeconómico que presentará cuando Bruselas facilite sus previsiones a mediados de febrero, añadió que la reforma laboral que este viernes aprobará el Ejecutivo debe ligar las ganancias salariales a la productividad y fomentar la contratación indefinida.
Las medidas del ministro fueron criticadas de forma tibia por los portavoces de la oposición, que se mostraron conscientes de la dificultad del momento económico, pero arremetieron con dureza contra la bicefalia en materia económica del Gobierno del PP y las diferentes versiones que de algunos hechos han dado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el propio De Guindos.
"Tanta dicotomía, tanta pelea de gallos, no proyecta nada bueno", afirmó el ex ministro de Trabajo y representante del PSOE en la comisión económica, Valeriano Gómez.
REFORMAS PARA PYMES, MÁS INTERNACIONALIZACIÓN E I+D
En un país en el que gran parte del tejido empresarial se compone de pequeñas y medianas empresas, De Guindos incidió en reformas normativas destinadas a dinamizar un sector que se ha visto muy afectado por el cerrojazo del crédito y la caída del consumo.
"Las ventas del comercio minorista han sido un 17,4 por ciento inferiores (...) este sector se beneficiará de las reformas estructurales realizadas por este gobierno, la reforma financiera (...) la reforma laboral (...) es fundamental que el sector se vea favorecido por la simplificación administrativa", dijo De Guindos.
Dentro de ese paquete de medidas, el titular de la cartera económica mostró la predisposición de ayudar a los pequeños y medianos comercios con una línea del ICO y un intento, todavía por desarrollar, de eliminar las trabas administrativas existentes entre distintas CCAA.
"Estableceremos medidas de carácter sectorial, con una línea ICO accesible al pequeño comercio. Queremos aumentar la unidad del mercado a nivel nacional (...) dentro de España la unidad de mercado se ve a veces entorpecida por el exceso de regulación", indicó De Guindos.
Asimismo, el nuevo Gobierno buscará que estas pymes tengan una mayor internacionalización y para ello van potenciar el instituto de comercio para que ayude a las empresas en esta tarea.
"Nuestro primer objetivo en materia de política exterior va a ser facilitar la internacionalización a las pequeñas empresas españolas", declaró.
Después de que la economía española viviese la pasada década un espectacular crecimiento al calor del boom constructor, el ministro de Economía, que ahora tiene competencias en materia de investigación, apostó por la ciencia y la tecnología de alto valor añadido como motores futuros de la economía española.
"Tan sólo el 6 por ciento de los bienes exportados en España es de intensidad tecnológica alta (...) El sistema de ciencia, tecnología e innovación es la herramienta clave para salir de la crisis".
De Guindos anunció una serie de incentivos fiscales para la I+D, creando una agencia estatal de la investigación, mejorando las condiciones laborales del personal de investigación e intentando potenciar la entrada de inversores privados, con especial atención al capital riesgo en empresas de alto componente tecnológico mediante incentivos fiscales y de seguridad social.
"A partir de junio de 2012 los investigadores predoctorales tendrán contratos de cinco años (...) Se creará un contrato de investigador distinguido, para investigadores de reconocido prestigio", explicó.