
¿Crisis? La familia Bardem atraviesa un buen momento tanto en los artístico como en lo económico. La mayor parte de las empresas que gestionan han entrado en beneficios en los últimos años, aunque eso sí, el restaurante "La Bardemcilla" no ha presentado sus cuentas desde el año 2003.
Pilar Bardem y sus tres hijos Javier, Mónica y Carlos, han sabido acumular un importante patrimonio aprovechando el tirón que suponen sus apariciones en la gran pantalla, pero ¿merecen el Oscar a la gestión empresarial? Una parte de las sociedades que poseen se demora de forma considerable al rendir sus cuentas ante el Registro Mercantil arriesgándose a una imposición de sanciones de hasta 60.000 euros por parte del Instituto de Contabilidad y Auditoría (ICAC).
Pilar Bardem, la administradora única
La progenitora de esta larga saga de actores, que prepara ya su viaje a Los Ángeles para acompañar a su hijo durante la gala de los Oscar, es la administradora única de la sociedad Rama 1939.
Compañía de organización de eventos
La compañía, que nació en el año 2000, está dedicada a la organización y producción de espectáculos de toda índole, así como a la realización de galas, conciertos y giras. Además también trata la representación, asesoramiento y cuidado de derechos de imagen.
En este aspecto, Pilar Bardem es una experta, ya que ha sido una de las principales exponentes en la reclamación del cobro del canon digital. No obstante, en las cuentas figura que la sociedad se dedica al negocio inmobiliario.
En marzo de 2005, Rama 1939 realizó una fuerte ampliación de capital, pasando de los 3.000 euros mínimos para constituir una sociedad a los 360.000 euros. Este aumento le sirvió para equilibrar las cuentas. La sociedad tenía unos fondos propios negativos de 81.974 euros y tras la ampliación dispone, según los últimos datos, de alrededor de 330.236 euros.
En 2005, la compañía salió de las pérdidas. Según las cuentas, la empresa obtuvo 52.211 euros de beneficio que destinó a cubrir las pérdidas de los ejercicios anteriores. En 2004 perdió 12.955 euros y en 2003 otros 30.758 euros.
La empresa de Pilar Bardem , no obstante, todavía no ha registrado las cuentas del año 2006, lo que debería haberse hecho a mediados del año pasado.
Javier Bardem lleva dos negocios a parte
Entretanto, Javier Bardem camina imparable hacia el éxito en Teatro Kodak por su papel en No country for old men y tiene pendientes otros cinco estrenos más.
Su vida profesional va viento en popa y además ha demostrado ser el más riguroso de su familia a la hora de llevar sus negocios. El actor de moda en España, que ha salido ya hacia Estados Unidos, es en estos momentos el administrador único de dos empresas: Pura Ficción y Pinguin Films. Ambas cuentan con el mismo domicilio social en la madrileña calle de Barquillo y se dedican a la organización y producción de espectáculos escénicos, cinematográficos y audiovisuales.
Pura Ficción cerró su ejercicio de 2006 con unas pérdidas mínimas de 167 euros, pero la empresa mantiene unos fondos propios de 56.417 euros, que hacen que sus cuentas estén saneadas.
Pinguin Films, dedicada a la organización y gestión de acontecimientos publicitarios y de ruedas de prensa, logró unos beneficios de 144.168 euros, lo que eleva los fondos propios a 789.937 euros.
La compañía ha coproducido el documental Invisibles en el que los directores Isabel Coixet, Win Wenders, Fernando León de Aranoa, Mariano Barroso y Javier Corcuera participan con diversas historias en colaboración con Médicos sin Fronteras. La obra se ha alzado además con un Goya al mejor documental, lo que hace prever que los resultados para 2007 puedan ser aún mejores.
Javier Bardem puede convertirse en la madrugada del próximo domingo en el primer actor español que recibe un Oscar, lo que elevaría notablemente su caché.
Mónica Bardem , por su parte, ha cumplido su sueño de dedicarse a la hostelería, aunque también hizo sus pinitos en el mundo del cine y la televisión con papeles en la películas como Kika, Más que amor frenesí, Boca a boca, Entre rojas, Cuernos de Mujer o series como Villarriba y Villabajo.
A través de la empresa Mi Buenos Aires querido gestiona el restaurante La Bardemcilla. El local parece un museo dedicado al culto familiar. Está repleto de retratos e incluso una dedicatoria de sus dos hermanos Carlos y Javier en demostración de amor. Carlos escribe que "Tus croquetas son sólo un pálido reflejo de lo sabroso de tu alma y tu persona". Los visitantes además pueden llevarse a su casa por 15 euros la carta, que incluye unas flores pintadas por la dueña del local, una afición -la de la pintura- que comparte con su hermano Javier.
Lo curioso es que esta misma sociedad, que nació en 1976, estuvo dedicada en su momento al transporte aéreo y ¡espacial!, según consta en el registro mercantil. Esta aventura al parecer no despegó y la compañía se reconvirtió para gestionar negocios de restaurantes de dos tenedores.
Restaurante "Mi Buenos Aires querido"
Mi Buenos Aires querido no ha presentado sus resultados desde el año 2003, según el registro mercantil. Las últimas cuentas que hicieron públicas corresponden al año 2002. En dicho ejercicio, la sociedad logró unos beneficios de 99.147 euros. Con esta situación, la empresa se arriesga al cierre de hoja registral y a una importante sanción económica, pese a que el restaurante está prácticamente lleno todos los días.
Mónica Bardem también era administradora de la sociedad La Bardemcilla. Esta empresa, que nació en el año 1998, no ha presentado cuentas prácticamente desde su nacimiento. Carlos Bardem es el administrador único de Buziana, una sociedad dedicada a la producción y realización de programas para televisión, spots publicitarios y documentales, aunque principalmente está centrada en la producción de películas.
Según las cuentas, la sociedad perdió 16.375 euros durante el año 2005 y en 2006, por el momento, tampoco había rendido cuentas, arriesgándose también a una sanción administrativa.
Carlos cuenta también con un bar de tapas llamado Corazón Loco. Este local abrió sus puertas en la Fiesta de la Paloma del año 2004 en lo que fue su día La Carpanta. Aquel proyecto estuvo también en manos de Guillermo Medina.