La Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), que representa a Carrefour, Dia, Eroski, Lidl, Supercor y Sabeco, percibe con "gran preocupación" las consecuencias que sobre el consumo pueda tener un aumento de impuestos, y reclama medidas que estimulen la demanda para frenar la caída de las ventas minoristas, del 5,8% en 2011.
"La capacidad para poder mantener la actividad y el empleo, no sólo de las grandes cadenas, sino del conjunto del sector, va a depender de que se reactive la confianza de los consumidores en la situación de la economía y de su capacidad de gasto", apuntó la asociación en un comunicado.
En opinión de ACES, cualquier medida que disminuya la renta disponible, como un eventual aumento de impuestos, puede tener efectos "muy negativos" no solo sobre las propias ventas del sector, sino sobre los del conjunto de actividades económicas de la cadena de valor.