La japonesa NEC dijo el jueves que recortaría unos 10.000 empleos, lo que supone uno de cada diez trabajadores de la compañía, de los cuales 5.000 son puestos fijos.
La empresa de electrónica ha axplicado que provisionará 40.000 millones de yenes (391 millones de euros) en costes de restructuración para el año fiscal que termina en marzo.
Según informó, NEC no será capaz de alcanzar el objetivo fijado para las ventas para el ejercicio fiscal, que situaba la meta en los 4 billones de yenes en marzo de 2013. Esto es debido a la elevada competencia en el sector de las telecomunicaciones en Japón, a la menor demanda de sus smartphones y a las dificultades para expandir su negocio a otros países.