La primera reunión entre la comisión de RTVE y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha terminado con más interrogantes que decisiones. Lo único que en principio le ha quedado claro a la corporación es que el ajuste se traducirá en la imposición de un techo de gasto de 1.000 millones de euros en el presupuesto. "El ajuste va a alcanzar el techo presupuestario. De nada nos va a servir ingresar más, porque si nos pasamos de los 1.000 millones habrá que devolverlo", explican fuentes del consejo del ente.
La vicepresidenta ha explicado que en primer lugar se trabajará sin disponer de crédito hasta dentro de tres meses, cuando está previsto que se apruebe el presupuesto de RTVE, que se aplicará la reducción de 200 millones. Otras fuentes del consejo aseguraron a este diario que todavía no han quedado muy claros los planes del Gobierno: "Se han comprometido a contestarnos si el recorte se traducirá en menos subvenciones o se va a quitar del presupuesto".
La publicidad queda descartada
En lo único que coinciden las distintas fuentes del consejo de RTVE es que la vuelta a la publicidad se ha quedado fuera de la mesa de negociación. "No se va a cambiar la ley".
Durante el encuentro, que ha durado poco más de hora y media, la corporación ha solicitado que retrase hasta 2013 el ajuste. "Es inviable recortar 200 millones este año, ya que tenemos el gasto de las Olimpiadas", explican desde el consejo. En este sentido, "haciendo muchos sacrificios", el ente se ha comprometido a intentar reducir 80 millones. Una propuesta que Santamaría ha asegurado que va a estudiar, pero el consejo no tiene mucha confianza. "Este ajuste va a tener una repercusión en la calidad y en la audiencia, que va a caer hasta el 8%", denuncian.