Valladolid, 20 feb (EFECOM).- La visita que ha realizado hoy a la factoría vallisoletana de Renault el presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la reelección, José Luis Rodríguez Zapatero, ha provocado reacciones divergentes entre los representantes de los trabajadores, las más evidentes entre CCOO y UGT.
Representantes de las formaciones mayoritarias en el comité de empresa de Renault España han explicado a Efe sus sensaciones después de escuchar el discurso pronunciado por Zapatero ante un grupo de trabajadores de la factoría, en concreto de uno de los departamentos de fabricación de Motores.
"Es un acto más de precampaña electoral", ha resumido el portavoz de CCOO, Joaquín Arias, quien se ha quejado del "oportunismo" de la visita de Zapatero y de que sólo una parte de los trabajadores de la compañía haya podido escuchar directamente las palabras del presidente del Gobierno.
Arias ha explicado que, al igual que otros representantes sindicales, ha entregado al líder socialista un documento en el que detallan su postura ante la situación actual de la compañía, después de que la pasada semana el vicepresidente de Ventas y Márketing del Grupo Renault, Patrick Blain, sostuviera que "el futuro de la planta está ligado al futuro" del Modus, que tuvo problemas de comercialización en su lanzamiento.
El representante de CCOO ha recordado a Zapatero que el propio Ministerio de Industria participó en una reunión en la que se garantizó que la factoría de Valladolid tendría preferencia para la adjudicación de nuevos modelos y que se concretaría durante 2008.
Por su parte, el responsable de Comunicación de UGT en el comité de Renault, Alejandro Durán, ha manifestado a Efe que su sindicato ve "con muy buenos ojos" que Zapatero haya conocido los problemas "a pie de empresa" y haya compartido su tiempo con los trabajadores de la compañía.
En opinión de Durán, tiene valor para los trabajadores que el presidente del Gobierno se haya puesto "a disposición de los órganos directivos de la empresa" para "intentar solucionar" situaciones de crisis.
"No sé si la visita es o no electoralista pero el conjunto de los trabajadores ha recibido con buenos ojos" la preocupación de Zapatero por la situación de la empresa.
Otras dos formaciones sindicales con representación en el comité de empresa, CGT y Trabajadores Unidos (TU), han trasladado a Zapatero sus reivindicaciones.
La delegada general de CGT en Renault España, Miriam Largo, ha reconocido que la visita "ha estado bien" porque ha mantenido un encuentro con los trabajadores y ha transmitido "que hay que tener esperanza", aunque "tampoco se ha mojado demasiado".
Largo ha insistido en que Renault es "el pulmón" industrial de Castilla y León, por lo que ha reclamado al presidente del Gobierno que vele por el cumplimiento de los acuerdos que prevén la adjudicación de nuevos modelos para las factorías españolas de Renault, ubicadas en Palencia y Valladolid.
Trabajadores Unidos ha reclamado la readmisión de un trabajador despedido por la empresa en las pasadas semanas y, con ironía, ha entregado a Zapatero una invitación para probar en la calle el "Gran Modus", perteneciente a la nueva gama "futuro incierto", que utilizan "motores ecológicos a base de mentiras, represión, despidos, accidentes y sueldos bajos". EFECOM
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