La tabaquera ha propuesto una congelación de la estructura fiscal del tabaco "al menos" durante dos años, con el propósito de estabilizar el mercado y recuperar la recaudación del Estado, que cayó en 2011 por primera vez en 25 años a causa de la "reaparición" del contrabando, informó la filial de Imperial Tobacco.
En concreto, la compañía calcula que la recaudación del Estado por impuestos especiales derivados de la venta del tabaco en 2011 fue 1.279 millones de euros inferior a la prevista. Así, la previsión realizada en el presupuesto por el Gobierno apuntaba a unos ingresos de 9.054 millones de euros por este concepto, pero finalmente la cifra se ha cerrado en 7.775 millones de euros.
La carga fiscal del tabaco en España es tan elevada que "lo único que conseguiría cualquier incremento será reducir los ingresos del Estado y fomentar aún más la actividad delictiva del tabaco ilegal", indican desde la compañía. Según explican la venta ilegal de tabaco ha sido la razón principal del significativo descenso producido en las ventas de cigarrillos en 2011 (-16,5%) y, en consecuencia, del descenso en la recaudación.