Empresas y finanzas

Lula se suma a campaña por reducción de jornada de trabajo a 40 horas

Río de Janeiro, 14 feb (EFECOM).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, apoyó hoy una campaña de las centrales sindicales del país que piden reducir la jornada de trabajo desde 44 a 40 horas semanales sin disminución de salarios.

"Los avances de la modernidad, de las conquistas tecnológicas, deben significar no sólo un mayor incremento aumento de la productividad y rentabilidad, sino también aumentar las horas de esparcimiento del trabajador, mejorar las condiciones de trabajo", dijo Lula durante un evento en el palacio de gobierno de Planalto.

Lula encabezó un acto oficial en el que las centrales sindicales del país pidieron al Gobierno encaminar al Congreso, para su ratificación, dos convenciones de la Organización Mundial del Trabajo (OIT).

La reducción de la jornada de trabajo debe ser aprobada por el Congreso mediante una reforma de la Constitución.

El lunes pasado, la Central Unica de los Trabajadores de Brasil (CUT), la principal del país, junto con Força Sindical y la Central General de los Trabajadores de Brasil (CGTB), iniciaron la campaña nacional para recolectar al menos 1,5 millones de firmas a favor de la reforma y presionar al Congreso.

Hoy en el acto con Lula las centrales también pidieron que sean ratificadas la convenciones número 151, que instituye la figura de la negociación colectiva dentro del servicio público, y la 158, que prohíbe los despidos injustificados y por causa de las opiniones políticas, origen social, color, estado civil, maternidad, enfermedad, o afiliación sindical.

Esa convención ya había sido ratificada por el Congreso brasileño en 1996 y estuvo vigente durante algunos meses, antes de ser suspendida por decreto por el presidente socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso (1995-2002).

En su discurso, Lula ratificó sus elogios a la economía brasileña, a las ganancias del sector empresarial y dijo que es tiempo de distribuir parte de esa riqueza con los trabajadores.

"Este momento es prometedor para todos los sectores de la sociedad y para los empresarios también", dijo el presidente. Las 500 mayores empresas brasileñas y los bancos "nunca ganaron tanto dinero como ahora", señaló.

Pero la iniciativa de la reducción de la jornada de trabajo con el mismo salario debe ser de las entidades sindicales, sostuvo.

"Si fuese solo una propuesta del gobierno, se transformaría en un debate entre el gobierno y la oposición y el pueblo quedaría ajeno, asistiendo a los discursos", dijo este ex líder sindical.

Esta enmienda constitucional está congelada desde 2001 a la espera de una votación plenaria y rechazada por representantes de grupos económicos y sectores empresariales en el Congreso, según los sindicatos.

El Departamento Intersindical de Estadísticas y Estudios Socioeconómicos (Dieese), vinculado a las centrales obreras, sostiene que la reducción de la jornada puede generar 2,2 millones de nuevos empleos formales.

Además, la limitación de las horas extras podría generar otros 1,2 millones de puestos.EFECOM

ol/lgo

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