MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Iberdrola ha recibido el apoyo de grupos neoyorquinos de defensa del medio ambiente y de desarrollo económico a su proyecto de adquisición de Energy East, cuya aprobación depende del juez administrativo Rafael E. Epstein, que actúa a instancias de la Comisión de Servicios Públicos de Nueva York (PSC).
Según la documentación remitida por las partes interesadas a la PSC, la operación ha sido rechazada por una asociación de carácter rural y apoyada por otros cinco grupos, de los que dos han pedido condiciones de fácil cumplimiento para la eléctrica española.
El grupo mediambiental que apoya la compra es la Natural Resource Defensa Council, que enfatiza el apoyo de Iberdrola a las energías renovables. Por su parte, la asociación de desarrollo económico Empire State Development entiende que el desembarco de la eléctrica española mejorará en empleo en el Estado de Nueva York, sometido a presiones desinversoras.
Junto a estos dos grupos, la Ciudad de Rochester, el sindicato International Brotherhood of Electrical Workers y la Greater Rochester Enterprise han apoyado la operación en sus testimonios presentados ante el regulador.
No obstante, el más destacado de los grupos de rechazo a la adquisición es precisamente el constituido por los técnicos de la PSC, que son los que se encargan de las cuestiones cotidianas del organismo y que emiten sus recomendaciones ante los cinco miembros del consejo, encargados de votar todas las decisiones.
Los técnicos, que ya habían pedido a Iberdrola la venta de la única central de generación de Energy East y un abaratamiento de las tarifas eléctricas, pidieron además al juez administrativo que aplace sine die la aprobación de la compra a la espera de que se aclaren los intereses de EDF, E.ON y ACS en la eléctrica.
El juez Epstein debe dictar una resolución sobre el caso después de que Iberdrola y la PSC no fueran capaces de alcanzar un acuerdo en los plazos previstos. Tanto la eléctrica como el regulador se reservan aún la posibilidad de volver a negociar un acuerdo en cualquier momento, independientemente del proceso emprendido por el juez.
En principio, estaba previsto que el juez administrativo decidiera el 12 de febrero si aplaza o no la aprobación a la espera de que se resuelva la incertidumbre en torno a Iberdrola. Además, el 25 de febrero hay programada una vista ante el tribunal, en la que la empresa y el regulador expondrán sus argumentos.
Iberdrola mantiene su calendario de aprobación de la compra de Energy East y espera cerrar el proceso en junio. El de Nueva York es el último escollo regulatorio para la adquisición de Energy East, valorada en 6.400 millones de euros --3.400 millones de activos y otros 3.000 millones de deuda--.
Si bien el resto de los reguladores federales y estatales ya han dado el visto bueno a la operación, el de Nueva York se enfrenta a un expediente más complejo, ya que en este estado se encuentra la única planta de generación de Energy East, de 550 megavatios (MW).
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