
A la dirección de Iberia se le está acabando la paciencia con los pilotos tras las dos primeras jornadas de paros del 18 y el 29 de diciembre y las otras dos que han sido convocadas para el 9 y el 11 de enero. Ante la posibilidad de que el proceso se eternice como ya ha ocurrido con el conflicto de Air Europa (que supera la treintena de jornadas de huelga), la compañía ya ha encargado a su equipo jurídico la posibilidad de plantear el inicio de acciones legales, según explican fuentes conocedoras del proceso a elEconomista.
Una huelga intermitente, como la que hasta el momento está desarrollando el sindicato de pilotos Sepla, es en un principio legal, pero si se demuestra que los paros están causando un desproporcionado impacto económico o que el daño de la huelga a la operativa diaria de la compañía es exagerada un juez podría considerarla abusiva, lo que la convertiría automáticamente en un conflicto ilegal, según añaden las mismas fuentes.
El problema es que es muy complicado que un juez declare una huelga abusiva si se chequea la jurisprudencia en España. De hecho, en alguna ocasión el Tribunal Constitucional ha rechazado una petición similar de Iberia, como ya ocurrió en 1990.
Hasta la fecha, la compañía aérea socia de British Airways en IAG (International Airlines Group) no ha hecho público el coste económico que han supuesto las dos primeras jornadas de huelga. Sumando ambos paros, la aerolínea se ha visto obligada a recolocar a más de 20.000 pasajeros y a suspender aproximadamente 200 vuelos. Unas cifras que podrían repetirse la próxima semana. De momento, a cierre de esta edición ya se conocían los vuelos de largo radio que se verían afectados en las próximas jornadas de huelga , casi una veintena de operaciones trasatlánticas, el negocio que más beneficio deja en las arcas de Iberia.
Un portavoz oficial de Sepla preguntado por el posible excesivo daño económico de la huelga asegura que "Iberia quiere utilizar estas cifras como arma arrojadiza, cuando realmente su situación económica ya estaba mal antes de comenzar el proceso de paros".
Desde el sindicato de pilotos se asegura que sólo en el tercer trimestre la compañía acumula unas pérdidas operativas de más de 12 millones de euros (un dato que oficialmente no se ha dado por Iberia), cifra que en ningún caso se podría achacar a las movilizaciones laborales que el Sepla está llevando a cabo en las últimas semanas.
Un portavoz oficial de Iberia consultado por el posible inicio de acciones legales no hizo comentarios al respecto, aunque añadió que "lo que afectaría económicamente mucho más que la huelga de los pilotos a la aerolínea es la no creación de Iberia Express". En esta línea se expresó hace pocos días el director de comunicación de la compañía, Luis Díaz Güell, quien aseguró que Iberia aguantará todas las huelgas "cueste lo que cueste".