El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha justificado la posibilidad del Estado de otorgar avales a la banca por 100.000 millones de euros en el ejercicio 2012 para evitar el cierre de crédito, y consideró que no adoptar dicha medida hubiera sido "una gran irresponsabilidad".
Esta medida, que no fue anunciada por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en el Consejo de Ministros del pasado viernes 30 de diciembre, forma parte del decreto de ajuste del Gobierno publicado al día siguiente en el Boletín Oficial del Estado.
Los 100.000 millones de euros servirán para avalar "emisiones de bonos y obligaciones nuevas que realicen las entidades de crédito residentes en España con una actividad significativa en el mercado de crédito nacional", indicó De Guindos en declaraciones a la Cadena Ser.
El titular de Economía explicó que dichos avales servirán para que las entidades acudan a las subastas de liquidez del Banco Central Europeo (BCE), dado que la banca española tiene "enormes dificultades de financiación en los mercados de capitales".
El ministro recalcó que "si no se hiciera así, sería un acto de irresponsabilidad" que llevaría a la economía española a una situación absoluta de cierre de crédito", y recordó que la banca pagará una cantidad importante por esos avales que utiliza.
Renovar una medida de Zapatero
El Gobierno de Mariano Rajoy ha decidido renovar esta medida, tomada inicialmente por Zapatero en 2008 en pleno estallido de la crisis financiera tras la quiebra de Lehman Brothers.
Otros países europeos también avalan las emisiones de sus bancos para facilitar su financiación y la captación de fondos con menor interés que si acudieran en solitario a los mercados, algo prácticamente imposible en estos momentos para muchas entidades.
Según el texto del real decreto de medidas extraordinarias aprobadas en el último consejo de ministros, el aval del Estado garantizará tanto el principal de la emisión como los intereses ordinarios. Fuentes financieras explicaron hoy a Efe que la banca española recurrió a los avales con el estallido de la crisis financiera, pero dejó de hacerlo cuando la prima de riesgo española se disparó con la crisis de la deuda soberana del euro.
La razón fue que el precio que empezó a tener que pagar la banca por estos avales resultaba mucho más caro que la financiación directa a través del Banco Central Europeo (BCE). Ahora, sin embargo, se considera que la prórroga de esta medida puede ayudar a la banca española a refinanciar este año más de 120.000 millones.
Sanear los activos inmobiliarios
Asimismo, De Guindos ha recalcado la necesidad de sanear los activos ligados al sector inmobiliario de la banca y la importancia de una nueva ronda de consolidación entre entidades para reactivar el crédito. "La reforma financiera va a ser importantísima; en las próximas semanas debemos tener un esquema de actuación claro y transparente", dijo.
Respecto a la posibilidad de crear un 'banco malo' que aglutine los activos tóxicos del sector financiero ligados al ladrillo, el ministro dijo que lo importante no es el instrumento que se emplee, sino el objetivo de minimizar el impacto del saneamiento sobre las cuentas públicas.
"Tiene que minimizarse el impacto del saneamiento bancario sobre los contribuyentes, y ese va a ser el principio básico y que va a guiar la reforma del sector financiero", argumentó.
Por otro lado, respecto a la tasa a las transacciones financieras, De Guindos dijo que se está negociando en el ámbito europeo, e incidió en que dicha tasa no ha de trasladarse a los usuarios de los bancos.