
Los principales operadores españoles de telecomunicaciones tienen que remontarse al verano de 2004, más de siete años atrás, para recordar unos ingresos similares a los obtenidos en el tercer trimestre de 2011. Entonces fueron 9.057 millones de euros y ahora han sido 9.199 millones de euros.
Este último dato, recientemente desvelado por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), resulta especialmente inoportuno en un momento en el que el conjunto del sector está obligado a emprender sus mayores inversiones de la década. Entre otras tareas, la industria española de la telefonía e Internet debe afrontar el despliegue de las nuevas infraestructuras de banda ancha fija (redes de fibra óptica) y de móvil (cuarta generación de telefonía).
Con las primeras, los operadores ya van retrasados respecto a otros países europeos en cuanto a diversidad de ofertas de acceso fijo a Internet de 50 y 100 Mb (megas) por segundo. Asimismo, una vez repartido el nuevo espectro móvil, las principales compañías de móviles generalizarán los despliegues de super banda ancha móvil a través de la tecnología de LTE, capaz de ofrecer velocidades de conexión próximas a los 100 megas por segundo.
Por lo pronto, fuentes oficiales indicaron el pasado verano que, durante el periodo de 2011 a 2013, el sector del móvil generará una inversión próxima a los 1.200 millones de euros en España, lo que permitirá crear cerca de 40.000 empleos.
Sector estratégico para el país
Según apuntan los analistas consultados por este periódico, el esfuerzo al que está llamado el sector de las telecomunicaciones se debe realizar sin apenas demora, ya que de ello depende buena parte del futuro del desarrollo de la sociedad de la información española. Como es conocido a través de explicaciones de los responsables del anterior Ministerio de Industria, cada euro de inversión generado en el negocio de las telecomunicaciones genera al conjunto de la economía otros tres euros adicionales.
Debido a la crisis económica, el momento es especialmente delicado para los principales referentes del mercado español, precisamente quienes más tienen que invertir en los próximos meses: Telefónica de España, Movistar y Vodafone han sufrido recortes interanuales del 9,2%, 10,9% y 6,3%, respectivamente. Abertis y BT también menguaron sus facturaciones el 9,7% y el 16%.
Por el contrario, Orange ingresó el 2,4% más en los cuatro últimos trimestres, mientras que Yoigo y Jazztel repuntaron el 24% y el 23%, respectivamente.
Motores con escasa propulsión
Entre las actividades que más han sufrido el impacto de la crisis en los doce últimos meses destacan los dos motores del negocio: la telefonía fija, con un retroceso interanual del 8,6 por ciento; y la telefonía móvil, con un descenso del 3,7 por ciento. A lo anterior se suma la tibia contribución de los servicios de acceso a Internet, que en el tercer trimestre de 2011 apenas repuntaron el 0,1 por ciento, también según datos de la CMT.
El batacazo fue considerable entre las empresas de servicios de información de telefonía, que en conjunto redujeron sus ingresos el 18,5 por ciento en los cuatro últimos trimestres, en línea con lo que viene sufriendo desde hace dos años.
En este ambiente de ingresos a la baja, las grandes compañías de telecomunicaciones también han visto como se ha incrementado la presión fiscal y regulatoria sobre sus negocios durante los últimos años. Es el caso de las tasas de financiación de la televisión pública estatal, que grava el 0,9 por ciento de los ingresos de los principales operadores. A lo anterior se suma media docena de cargas generales y específicas del sector, como la del uso de ocupación de dominio público local, las tasas de operadores, de numeración, de espectro radioeléctrico, de financiación de la CMT, junto con los impuestos medioambientales y los propios de cualquier empresa.
Recortes en empleo
El informe de la CMT también pone de relieve la caída de empleo del 2,5 por ciento que ha sufrido el conjunto del sector en los cuatro últimos trimestres, con recortes en todos los operadores.
En el tercer trimestre de 2011, la CMT contabilizó un total de 68.746 empleos en el sector, frente a los 70.528 del mismo periodo del año anterior.
Según los expertos consultados, en la caída de los ingresos del sector influyó la contracción del consumo por el efecto de la crisis económica, lo que obligó a los operadores a rebajar sus precios. Así, el ingreso medio total por línea en servicio se redujo el 6,8 por ciento en el último año, según la CMT. En el segmento de empresas, la caída interanual de los ingresos ha sido del 10,3 por ciento, mientras que en el mercado residencial disminuyó el 4,9 por ciento.